Ciudad

Más igualdad de género

Para acortar la brecha de dinero entre hombres y mujeres

La economista Mercedes D'Alessandro llega a la ciudad para debatir con la concejala Verónica Irizar con los números en la mano sobre cómo las políticas económicas impactan en la desigualdad de género


 

El 73 por ciento de los jubilados que se sumaron a la primera moratoria previsional, sancionada durante el gobierno de Néstor Kirchner, fueron mujeres. En la segunda tanda llegaron a ser el 86 por ciento del total. Fueron amas de casa, mujeres que dejaron de trabajar cuando nacieron sus hijos o empleadas domésticas no registradas. El alto porcentaje mostró que gran parte de las mujeres no podía acceder a una jubilación aunque hubiesen trabajado. En el nuevo sistema previsional propuesto por Cambiemos la moratoria será reemplazada por una pensión universal de unos 6.200 pesos. En los cálculos de la economista y escritora Mercedes D’Alessandro será una forma de profundizar la brecha del dinero que perciben hombres y mujeres. “La brecha entre una mujer con una pensión y un hombre con una jubilación se ampliará”, explicó a El Ciudadano. Este martes a las 18 la autora del libro Economía Feminista debatirá cómo las políticas económicas impactan en la desigualdad de género con la concejala por el Frente Progresista Cívico y Social (FPCyS) Verónica Irizar y el observatorio Fundación Demos que presentará un informe sobre la situación en Santa Fe. Será en el Consejo Profesional de Ciencias Económicas (Maipú 1344).

En números

El trabajo doméstico no remunerado y las tareas de cuidado que recaen mayormente en las mujeres son los ejes principales planteados por la agenda de la economía feminista. “Las mujeres somos las más afectadas en el mercado laboral, las más precarizadas y las que más obstáculos tenemos para conseguir empleos formales. La reforma laboral flexibiliza las condiciones y provoca un impacto asimétrico sobre las mujeres”, explicó D’Alessandro. A la falta de trabajo formal para las mujeres, se le suma la escasa participación en puestos jerárquicos o de toma de decisiones. “Con la corrida cambiaria vimos que no hay mujeres en los medios de comunicación que analizaron el tema. Nos parece natural prender la tele y que haya diez varones opinando de economía; una comitiva negociando sin mujeres; una foto del gabinete en Olivos sin mujeres; y una mesa sindical debatiendo la reforma laboral sin mujeres. Tenemos que pensar cuál es el rol de las mujeres en la política”, opinó.

Para la economista y escritora es importante desnaturalizar ciertas conductas desde la familia el Estado. “Tenemos que hablar con la familia, con las parejas y los hijos varones sobre cómo organizar las tareas de la casa. El Estado debe acompañar creando más jardines materno paternales para que las parejas puedan salir a trabajar y ampliar las licencia de paternidad y maternidad”, señaló.

“La propuesta de (Mauricio) Macri de ampliar la licencia paterna a 15 días no alcanza. Es necesario equipararla. Que las mujeres jóvenes no encuentren trabajo tiene que ver con empleadores que no quieren pagar los costos de que esa mujer pueda ser madre”, concluyó D´Alessandro.

Paridad

Junto a la economista estará la concejala Irizar. En 2006 ella asumió al frente de la Secretaría de Hacienda municipal hasta 2015, cuando ocupó una banca en el Concejo Municipal. Para ella, llegar a un puesto jerárquico siendo mujer y joven cargó de prejuicios a los empresarios y sindicalistas con los que tenía que dialogar. “Te miran creyendo que no vas a poder, que no tenés la capacidad y que no vas a poder manejar la emociones en una discusión paritaria. Son prejuicios que no pesan sobre los hombres y en nosotras implican un doble esfuerzo. El secreto está en apoyarnos entre las mujeres”, opinó Irizar.

La edila forma parte del 39 por ciento de concejalas que trabajan en el Palacio Vasallo. Según Irizar, los cambios culturales en materia de género vienen de la mano de las mujeres. Por eso, la legisladora insiste en sumar propuestas para generar una mayor paridad de género. “Es una deuda de la provincia lograr la paridad en la representación a través de la ley o de una reforma en la Constitución de Santa Fe que incluya una perspectiva de género. Que haya más mujeres en estos lugares nos hará avanzar más rápido en los cambios que pide la sociedad. Las generaciones más jóvenes pusieron el tema en agenda no como moda sino como cambio social”, opinó.

“La economía feminista hace una lectura crítica del proceso económico y analiza con mirada de género las variables que generan la desigualdad entre hombres y mujeres en la distribución y organización social del trabajo que tenemos”, explicó la concejala. Según contó, los números muestran que para las mujeres es más difícil conseguir trabajo; las ofertas son menores y también la accesibilidad a puestos jerárquicos. Al combo le suman que tampoco les reconocen las tareas del hogar y el cuidado de familiares. “En el Gran Rosario las mujeres ganan un 29.4 por ciento menos que los hombres, aun cuando hagan la misma tarea en el sector privado. Sólo 4 de cada 10 mujeres buscan o tienen un trabajo formal. El 54 de las mujeres que trabajan no tienen hijos. Cuando tienen un hijo, el número baja al 46 por ciento y si tienen dos hijos o más cae al 39 por ciento en todo el país. La maternidad resulta un obstáculo para la vida laboral”, señaló Irizar.

Para la concejala es importante que el Estado genere políticas públicas que fomenten la igualdad de posibilidades. “En 2013 pensamos un presupuesto para la ciudad con perspectiva de género. Analizamos cómo las políticas públicas promovían la igualdad o mejoraban las condiciones de las mujeres. Ahora necesitamos nuevas políticas que las actualicen en función de los debates actuales”, agregó.

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