Desde hace una semana el sistema de Pami está caído y provoca incertidumbre en las oficinas de todo el país al no poder responder ante consultas de los afiliados. Luego del ciberataque se activó un esquema de contingencia que vuelve al papel para la ejecución de las atenciones a los jubilados, pero todavía no se restableció el funcionamiento completamente.
José Schiavone, delegado de Ate Pami, explicó que continúan en estado de asamblea permanente. “La situación se complica cada día más. El 2 de agosto estalló el sistema en el Pami, que es la herramienta que tenemos los trabajadores para darles respuestas a los afiliados. Luego salió una circular de la obra social de los jubilados que todo se resolvía mediante papel. El afiliado fue informado, pero cuando llega al prestador, en su mayoría, lo rechazan”.
Y amplió: “El afiliado volvía a la institución a hacer el reclamo y las autoridades estaban ausentes. Ante ese hecho, hoy a la mañana se hizo una asamblea con los jubilados y se resolvió ir hasta la oficina a pedir explicaciones. Así, logramos que una de las autoridades comience a dar respuestas”.
Y cerró: “Queda el paso de que los afiliados tengan respuestas por parte de los prestadores. Las empresas los toman distinto, están por una cuestión económica y no me parece lógico que lo rechacen. Hasta rechazaron a pacientes con medicamentos oncológicos. No sabemos qué pasó, solo recibimos un instructivo de cómo trabajar”.
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