El ministro de Economía, Amado Boudou, defendió ayer en el Congreso la decisión de abonar deuda con reservas, al sostener que con esa medida el gobierno demuestra “voluntad y capacidad de pago” de los vencimientos que operarán el año que viene. Según el jefe del Palacio de Hacienda, con el pago de deuda pública con reservas de libre disponibilidad del Banco Central –por más de 6 mil millones de dólares– la Argentina va a “reducir incertidumbre”.
“Lo que hacemos es una utilización inteligente de las reservas, para dar certezas con lo que va a pasar con nuestras finanzas públicas”, destacó Boudou, al exponer ante los legisladores que forman parte de la Comisión Bicameral de Seguimiento de los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU).
Ante diputados y senadores del oficialismo y la oposición, el ministro garantizó que, a pesar del uso de una porción de reservas, el tipo de cambio permanecerá bajo control. “No hay tensiones en el tipo de cambio. Las políticas financieras, comerciales y fiscales han permitido que el Banco Central tenga capacidad de intervención en el mercado cambiario”, aseguró.
Además indicó que esta decisión del gobierno, que se tomó precisamente a través de un decreto de necesidad y urgencia, “no es una medida aislada, sino que debe inscribirse en el marco de las políticas destinadas a que la Argentina pueda acceder al mercado financiero y lograr un crecimiento sustentable”.
El funcionario comentó que la acumulación de reservas del Banco Central “tiene un volumen importante” –cierran el año al borde de los 48.500 millones de dólares–, y por ello, explicó, se recurre a las que son de libre disponibilidad, “que son las que están por encima de la base monetaria”.
“Por eso, es necesario tomar medidas que apuntalen la credibilidad hacia delante”, apuntó.
El funcionario sostuvo además que si hoy se utilizaran todas las reservas para convertir todos los pesos en dólares, “el tipo de cambio estaría por debajo de los 2 pesos”.
“Todas las medidas que hemos ido desarrollando en estos años –subrayó Boudou– nos permiten tener herramientas de política económica quizás como en ningún otro momento de la Argentina”. Y sobre 2009 evaluó: “Fue un muy buen año que nos demostró que si nos animamos a llevar adelante instrumentos de política económica, podemos sobrellevar una crisis”.
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