País

Juicio a Mangieri

Padrastro de Ángeles Rawson: “Mangeri tenía un raspón”

Las declaraciones las hizo en el juicio al encargado del edificio donde vivía la joven que fue asesinada el pasado 10 de abril del 2013.


El padrastro de Ángeles Rawson, Sergio Opatowski, afirmó hoy que el día que la adolescente fue encontrada muerta vio que el portero Jorge Mangeri tenía “un raspón” en la mejilla, lo cual podría ser compatible con signos de defensa de la víctima.

Vestido de saco y corbata, el testigo fue interrogado por el Tribunal Oral en lo Criminal 9 en el marco del juicio al encargado del edificio donde vivían.

Opatowski (56), comerciante, primero relató todo lo que hizo la mañana del 10 de junio de 2013, cuando Ángeles desapareció.

Afirmó que, entre otras cosas, fue a un banco del centro donde quedó registrado en un video pasadas las 10, lo cual lo ubica fuera de su casa cuando su hijastra regresó de su clase de gimnasia y entró al edificio de Ravignani 2360 a las 9.50, la última vez que se la vio con vida.

Los jueces ordenaron que se exhibieran las imágenes del banco Macro donde se lo ve a Opatowski en una escalera mecánica y en una sala de espera y el padrastro de Ángeles dijo al verse: “Ese soy yo”.

El testigo afirmó que ese día regresó al departamento a las 13.45 y sólo estaba su hijo Axel porque tenía fiebre y no había ido al colegio.

Recordó que por la noche se dieron cuenta de que Ángeles no volvía y con su esposa “Jimena” comenzaron a realizar llamadas y él fue a buscar a la chica a algunos hospitales como el Fernández y Rivadavia.

“Yo no lo vi al encargado ese lunes, sí el martes a la noche. Lo vi muy abrigado con un buzo. Me llamó la atención porque no era un día frío. Cruzamos dos palabras y me dijo ‘Qué feo todo esto que está pasando’, relató.

Luego aseguró que el portero tenía “en la mejilla una marca, un raspón con la piel colorada”, lo cual es un dato relevante porque Ángeles, según los peritajes, se defendió de su atacante e incluso de halló ADN de Mangeri debajo de sus uñas.

Sobre el viernes 14 de junio, Opatowski recordó que fue a peritar su auto Chevrolet Celta con la Policía Federal y al mediodía se encontró con su familia en la fiscalía de Paulo Asaro, a cargo de la investigación.

Dijo que se sorprendió cuando, estando allí, lo vio llegar a Mangeri con su mujer y notó al encargado “temeroso, triste”, cuando aún no había sido acusado del crimen.

“Nos dijo que lo habían ido a buscar. Me aseguró ‘me trajeron, me forzaron a venir'”, señaló el padrastro de Ángeles y señaló que cuando salió de declarar su hijastro Jerónimo le dijo que “había comentarios de que Mangeri no se quería dejar revisar las marcas”.

Cuando a pedido del defensor Adrián Tenca fue consultado sobre si Mangeri le había comentado en el pasillo de la fiscalía si en algún momento lo habían golpeado, algo que constaba en la instrucción de la causa, respondió que no y que el portero sólo le dijo “no sé de qué me acusan”.

A preguntas del juez Jorge Gettas, Opatowski sostuvo que no se sintió ni investigado ni coaccionado por la Policía porque tuvo que ir a declarar y que cuando fue a peritar su auto hasta le convidaron “café y sandwiches”.

Consultado sobre cómo era la víctima, respondió que “era una persona divina, muy entradora, excelente alumna” y cuando se le preguntó sobre el vínculo con la víctima dijo que era su “hija”.

Comentarios