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Otros dos arroyos protegidos

La provincia oficializó la incorporación de las cuencas de los arroyos Saladillo y Sauce-Pavón como reservas hídricas y alejó de esa forma la posibilidad de apropiación para usos inadecuados del Parque Sur en Villa Gobernador Gálvez.


El gobierno santafesino sumó los arroyos Saladillo –que divide jurisdicciones entre Rosario y Villa Gobernador Gálvez– y Sauce-Pavón –entre Melincué y Villa Constitución– a las áreas protegidas como reservas hídricas naturales que incluyen el río Carcarañá. A partir de la firma del decreto el viernes pasado la provincia deberá definir cómo controlar las cuencas a sabiendas de la protección de cien metros que establece la ley provincial sobre ambas bandas. “Los emprendimientos que existen (por algunos agricultores que siembran hasta la costa) deben adecuarse. Existe una restricción sobre el uso del suelo”, explicó a El Ciudadano el subsecretario de Recursos Naturales de la Secretaría de Aguas y Medio Ambiente, Ricardo Biasatti.

El funcionario insistió en que el fin de conservación no prohíbe toda actividad económica en tanto tenga prácticas compatibles con el propósito legislado. “Una práctica compatible es la ganadería a campo, con pastos naturales; no así sembrar soja hasta el arroyo”, explicó.

Respuesta

En parte, el decreto vino a responder al pedido de habitantes de Villa Gobernador Gálvez y hasta de ediles de Rosario para proteger el Parque Regional Sur, dividido por el Saladillo, del avance de desarrollos privados. Semanas atrás este compromiso llevó a un abrazo solidario y posterior recorrida por las 120 hectáreas que separan ambas ciudades. El objetivo de esa manifestación fue concientizar sobre la necesidad de preservar la flora del lugar, compuesta en buena medida por especies nativas, y también su fauna ribereña y su paisaje. Al ser un curso de agua con llegada directa al río Paraná el Saladillo estaba, según explicaron concejales y ambientalistas, en la mira de intereses privados y de potenciales desarrollos inmobiliarios.

“Contaba con una declaración de orden municipal pero desde hace tiempo estábamos analizando la cuenca completa para incluirla al Sistema Provincial de Áreas Naturales Protegidas. Superamos el pedido del Parque Regional Sur y le dimos una entidad regional”, explicó el subsecretario de Recursos Naturales sobre la novedosa restricción que rige desde el viernes.

Hace años que la gestión de Medio Ambiente trabaja sobre los problemas ambientales en los cursos de ríos, ligados a la deforestación, la contaminación de las industrias y los puertos. Fue clave en ese camino, según Biasatti, empezar a contactar con organizaciones no gubernamentales y municipios y comunas.

Posibilidades descartadas

Consultado sobre la posibilidad de sumar los terrenos del municipio en la isla Charigüé y el Bosque de los Constituyentes al sistema provincial de áreas protegidas, Biasatti la desestimó. “El terrreno en la isla es de Rosario pero está en jurisdicción de Entre Ríos, y el Bosque de los Constituyentes no es de especies nativas. Además, la categoría de paisaje protegido tiene la limitación de que no puede ser urbano”, aclaró el funcionario.

El año pasado concejales del Frente para la Victoria habían propuesto crear un sistema de áreas protegidas municipales e incluir en él predio del legado Deliot en las islas y el bosque lindero con el arroyo Ludueña.

Con una ayudita de los concejales rosarinos

Tal como publicó este medio, dos semanas atrás, el Concejo Municipal de Rosario aprobó una iniciativa para pedirle al gobierno santafesino incorporar el Parque Regional Sur al Sistema Provincial de Áreas Naturales Protegidas. De las 120 hectáreas, las 85 ubicadas al sur del Saladillo pertenecen a Villa Gobernador Gálvez y las 35 restantes, al norte del arroyo, a Rosario. Están en jurisdicción de la vecina localidad de Villa Gobernador Gálvez, cuyo órgano legislativo ya la declaró como reserva en 1995, pero estuvo a poco de desafectarla el año pasado.

La movilización de residentes de la vecina ciudad y de organizaciones ambientalistas logró frenar dos proyectos inmobiliarios: uno para un camping sindical privado y otro para una cancha de golf. Los ediles rosarinos, que aprobaron por unanimidad el proyecto presentado por Daniela León, entendieron que estos emprendimientos afectarían la calidad de vida de los habitantes de la ciudad al margen de lo que significaba el límite geográfico-político, por lo que decidieron avanzar ellos mismos en el pedido que Villa Gobernador Gálvez nunca hizo.

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