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Otro derrumbe en Buenos Aires

El piso de una construcción de cocheras en el barrio porteño de Palermo cedió y se hundió. Hubo que evacuar a todos los vecinos de la cuadra. Sucedió por la noche, en medio de la lluvia, y no hubo heridos. Fue el segundo incidente en 24 horas.


Una construcción del barrio porteño de Palermo cedió anteanoche y generó la rotura de un caño de gas y la afectación de una vivienda lindera, debiéndose evacuar a los vecinos de toda la cuadra. El derrumbe, que sucedió en medio de la lluvia, no produjo heridos porque no había gente trabajando en ese momento ni ningún transeúnte pasaba por el lugar. Fue el segundo derrumbe del día: por la mañana de anteayer, la caída de una pesada marquesina desprendió la loza y mató un hombre, esta vez en el barrio de Tribunales.

El hundimiento se produjo pasadas las 21 del viernes pasado, en Sinclair y Cerviño, cuando cedió la tierra de un pozo de grandes dimensiones donde se estaba construyendo un edificio con cocheras subterráneas.

“Parecía una película, yo estaba acá cuando pasó, la vereda, el cartel que cubría el frente de la obra y los árboles; todo se vino abajo, y al rato hubo un olor impresionante a gas que no se podía estar y por eso nos evacuaron enseguida”, contó Oscar, el encargado de uno de los edificios de la cuadra.

Oscar todos los evacuados se fueron a casas de amigos o familiares, y ayer muchos intentaron volver, pero no los dejaron entrar. “Sólo podemos pasar para sacar ropa, cosas personales. A mí me dejaron entrar porque soy encargado y la gente del edificio me llama para ver si pueden volver y yo les digo que no, que no se sabe nada”, relató el portero.

Mientras tanto, personal de Emergencias del gobierno porteño, Bomberos y la empresa Metrogas realizaban trabajos en el lugar para reparar el caño averiado y evaluar el estado de la obra.

Vecinos del lugar denunciaron falta de control y criticaron las condiciones en que se trabajaba en la obra desde hace seis meses.

Una mujer que se identificó como Susana, dijo que realizaron reclamos “al gobierno de la Ciudad, y ni contestaron”.

“Hace seis meses que estamos con este problema, a toda hora estaban los camiones, no tenían horario, hacían lo que querían, no había ningún tipo de control, hasta que tanto los denunciamos que vino el patrullero varias veces”, continuó la vecina, una de las propietarias del edificio ubicado frente al derrumbe.

La mujer dijo que elevó “la queja al gobierno porque esto era una locura y además no se puede hacer un edificio tan grande, de cinco subsuelos y 23 pisos en una zona tan complicada como ésta”.

También añadió que “en el edificio de al lado también se quejaron y juntaron firmas”.

A su vez, otro vecino aseguró que “pusieron unos caños que salen por Cerviño, que están desaguando desde hace meses, sale agua todo el tiempo”.

El jefe del gobierno porteño, Mauricio Macri, pasó por la mañana por el lugar, donde dialogó con el personal apostado en la zona.

Desde la Dirección de Fiscalización y Control del Gobierno de la Ciudad defendieron que la obra fue inspeccionada en ocho oportunidades desde el 26 de diciembre de 2011.

Sucesión de desplomes, varios trágicos

Si bien las autoridades porteñas prometieron investigar las causas de los dos derrumbes de anteayer, en primera instancia los relacionaron a las intensas lluvias que cayeron durante la semana. Muchos vecinos reclaman falta de controles: en los últimos dos años se registraron una serie de graves desplomes.

Entre los más importantes, el 10 de agosto de 2010, se vino abajo el gimnasio Orion, en Villa Urquiza, donde hubo tres fallecidos. El 10 de septiembre de ese mismo año se desplomó un piso del boliche Beara en Palermo, donde murieron dos personas. En tanto, el pasado 4 de noviembre se cayó un cuerpo del edificio de Bartolomé Mitre 1232, donde murió un hombre con problemas de audición que desoyó cuando los vecinos se autoevacuaron.

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