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Crisis humanitaria

Otro capitán rebelde desafió la política de puertos cerrados de Matteo Salvini

Contingente de 46 inmigrantes fue desembarcado este domingo en la isla de Lampedusa. Enterado, Salvini tuiteó: “No autorizo ningún desembarco a aquellos a los que no les importan las leyes italianas y ayudan a los traficantes de personas”. El papa Francisco llamó a crear "corredores humanitarios"


El desembarco de más inmigrantes y la confiscación de otro barco humanitario no solo profundizó la discusión en la Unión Europea, sino también dentro del propio gobierno italiano, en donde el vicecanciller Manlio Di Stefano, cruzó públicamente al viceprimer ministro, ministro del Interior, líder de la derecha europea e impulsor de la política de puertos cerrados, Matteo Salvini.

“Salvini se siente Maradona pero es como Higuaín fuera de forma”, sentenció Di Stefano, un dirigente del Movimiento Cinco Estrellas, haciendo referencia a los dos futbolistas argentinos que jugaron en Italia.

Otro contingente de 46 inmigrantes desembarcaron este domingo a la madrugada en Lampedusa e inmediatamente fueron conducidos a un centro de primera acogida, luego de que el capitán del Alex decidiera que por el “estado de necesidad” debían llegar al puerto italiano pese a la negativa de Roma, según informó el diario Corriere della Sera.

El centro, con capacidad para 97 personas, alberga ahora a más de 200 inmigrantes llegados en las últimas horas, denunció el diario La Repubblica.

Según agregó el diario La Repubblica, el velero fue secuestrado de forma provisoria y las autoridades le aplicaron una multa de 16.000 euros, la mínima prevista por la ley, a la ONG Mediterránea que utiliza el barco para rescatar a migrantes y refugiados entre las costas del norte de África y el sur de Europa.

Además, el capitán del velero, Tommaso Stella, fue acusado de “favorecimiento de la inmigración ilegal” y violación del código de navegación por no haber respetado la orden de “pare” emitida por una nave de guerra italiana que custodiaba el puerto.

Tanto el secuestro preventivo del barco como el pedido de acusación contra el comandante deberán ser ratificados este lunes por la Fiscalía de Agrigento, en Sicilia, donde Stella deberá prestar declaración, según el diario Repubblica.

La llegada de los 46 inmigrantes, una semana después del arribo de otros 40 náufragos rescatados por la ONG alemana Sea Watch, volvió a poner en discusión la política de “puertos cerrados” que reclama el vicepremier y líder de la derechista Liga, Salvini.

Según la interpretación que defiende Salvini, las ONG que rescatan migrantes y refugiados de altamar para evitar que se ahoguen favorecen la actividad de los traficantes de personas.

Pese a que la postura de Salvini y de la derecha europea presiona cada vez al resto de los países en el bloque para no aceptar barcos humanitarios, el flujo de migrantes y refugiados en el Mediterráneo no cede y los rescates en altamar se multiplican.

Mientras tanto, este domingo fue autorizado a desembarcar en Malta el barco Alan Kurdi, de la ONG alemana Sea Eye, con 65 inmigrantes a bordo, después de varias horas de esperar el acceso a un puerto seguro.

Según anunció a través de Twitter el premier maltés Joseph Muscat, los inmigrantes serán desembarcados en su país pero luego “relocalizados” en otros países europeos.

Salvini no sólo volvió a defender una política de puertos cerrados, sino que reclamó a los países vecinos, especialmente aquellos que lo critican, que actúen con “solidaridad” y participen de la distribución de los migrantes y refugiados que llegan al continente a través de los puertos italianos.

Enterado del nuevo desembarco, Salvini tuiteó: “No autorizo ningún desembarco a aquellos a los que no les importan las leyes italianas y ayudan a los traficantes de personas”. Días atrás calificó a los empleados de las ONG de “chacales”.

Según datos de la oficina de Naciones Unidas para refugiados, Acnur, este año murieron o desaparecieron en el Mediterráneo 666 personas, mientras otras 27.959 llegaron al continente europeo por vía marítima.

Reclamo del Papa

En medio de esta creciente crisis humanitaria y política, el papa Francisco celebrará hoy en Roma una misa “en recuerdo de todos los que han perdido la vida escapando de la guerra y la miseria y para alentar a aquellos que, cada día, se esfuerzan en sostener, acompañar y acoger a migrantes y refugiados”.

En tanto ayer, el papa Francisco pidió la organización de “corredores humanitarios” para socorrer a los migrantes “más necesitados”, al reaccionar este domingo al bombardeo en Libia de un centro de detención que dejó el martes por la noche medio centenar de migrantes muertos.

“La comunidad internacional no puede tolerar hechos tan graves”, aseguró el Papa tras la tradicional oración del Ángelus llevada a cabo como es habitual en la plaza de San Pedro.

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