Los integrantes de una familia vivieron un verdadero calvario anteanoche, luego de que tres hombres se colaran en su casa y, tras amenazarlos, maniatarlos y golpearlos, les robaron un auto cero kilómetro, dinero en efectivo y electrodomésticos. Según la víctima, los ladrones estuvieron poco menos de una hora en su domicilio de la zona oeste, durante la cual cargaron en el vehículo familiar todos los objetos de valor que tuvieron a su alcance. Fuentes de la investigación señalaron que los asaltantes contaban con datos certeros de lo que podían llevarse.
Fue más o menos a las 21.30 de anteayer. Juan, pedicuro de 65 años, terminaba de estacionar su Chevrolet Agile en el garaje de su casa de Bordabehere al 4700, en Ludueña Sur, cuando se le aparecieron tres muchachos armados. El hombre, quien debido a una reciente operación de cadera realiza sus movimientos en forma lenta, no pudo reaccionar. Cuando los vio, ya los tenía encima.
Una vez que los ladrones tomaron el interior de la casa, donde también vive su mujer –quien circunstancialmente no estaba en el lugar–, su hijo y su nuera, embarazada de 3 meses, comenzaron a reducir a los presentes. A Juan y a la muchacha embarazada los ataron en una cama, en una de las piezas, con sogas y el cable de una plancha; mientras que a su hijo se lo llevaron con ellos. “Uno de los tipos se quedó custodiándonos, pero escuchábamos los gritos de mi hijo. Los ladrones le pegaron culatazos en la cabeza para que les dé plata”, contó Juan a El Ciudadano durante el mediodía de ayer, aún conmocionado.
Los asaltantes estuvieron algo más de 40 minutos en su casa. Se fueron llevándose dinero en efectivo, dos televisores de led, un microondas y una cafetera; todo, a bordo del Chevrolet Agile que la familia hacía poco había comprado. “Teníamos una platita que habíamos cobrado por un seguro. Se llevaron todo, nos pelaron”, señaló el hombre asaltado.
Fuentes de la investigación señalaron no contar con datos certeros sobre el trío de ladrones, aunque señalaron que, por la forma en que se manejaron, contaban con datos previos sobre lo que se podían llevar de la casa de Juan.
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