El Hincha

Liga Profesional

Otra noche negra de Central, esta vez en Victoria ante un Tigre que lo superó con poco

El Canalla perdió 3-1 en su visita al Matador, que se impuso con el doblete de Mateo Retegui y el gol tempranero de Alexis Castro. Nuevo traspié para el conjunto de Carlos Tevez, que se suma a la reciente eliminación en Copa Argentina a manos de Quilmes y no levanta cabeza


Foto Rodrigo Valle

En caída libre. Central volvió a perder. Esta vez de visitante ante Tigre por 3-1. El equipo de Carlos Tevez cometió todos los errores posibles en defensa y careció de juego de mitad de cancha hacia arriba. Una formación inicial que ni siquiera tuvo un entrenamiento antes del juego en Victoria. Está claro que el DT no cuenta con tantas herramientas producto de los lesionados que sufre hoy el plantel, pero no haber ni siquiera entrenado una sola vez con los que salieron desde el arranque fue muy arriesgado y salió mal.

El Canalla perdió por sexta vez en el torneo, el ciclo de Tevez sufrió la cuarta caída y eso se dio justo después de la temprana y durísima eliminación por Copa Argentina. Una presentación defensiva otra vez preocupante y sólo signos de amor propio de mitad de cancha hacia adelante, muy poco.

Dormido. En otra sintonía. Casi sin enterarse de que el partido había comenzado. Así inició el juego Central y así lo pagó. Es que antes de los 30 segundos (28 exactamente) Castro ingresó solo en el segundo palo y ajustició a Servio, que nada pudo hacer.

Instantes antes Tigre hizo lo que quiso por el sector izquierdo e hilvanó la jugada que terminó en gol madrugador. Y casi enseguida pudo marcar el segundo, otra vez a la espalda de Martínez, pero la pelota se fue cerca del palo izquierdo de Servio, el goleador que tiene el Canalla en el torneo.

Antes de que se cumpliera el primer cuarto de hora llegó la reacción del conjunto de Tevez y de un córner de Buonanotte vino el empate luego de que la pelota impactara de casualidad a Infantino. Y luego de emparejar el marcador Frías tuvo el segundo, pero Roffo lo evitó y tras cartón el local aprovechó nuevamente la espalda del lateral derecho, pero Castro remató afuera.

El partido siguió de manera electrizante, pero sin un claro dueño. Sin embargo, Retegui sacó a pasear a Almada, lo dejó tirado en el piso y convirtió el segundo cuando el reloj ya tocaba los 30. Esa llegada fue la cuarta del equipo de Victoria, con un cincuenta por ciento de efectividad, lo que no hizo otra cosa que desnudar los crónicos problemas defensivos que arrastra Central independientemente de quien esté sentado en el banco de suplentes.

Los minutos que le sucedieron al tanto de Tigre fueron un calco de lo que pasó durante todo el primer tiempo: un partido sin un dueño, más allá del resultado parcial.

A poco de iniciar la última parte, Tevez mandó a la cancha a Veliz para tener otra altura en el ataque; pero otra vez el sistema defensivo mostró fragilidad y Retegui marcó el tercero. Allí el partido se terminó y el final anticipado fue cuando recién iban ocho minutos de juego.

Muchos chicos. Los grandes no responden. Un equipo que ni siquiera tuvo un ensayo. Todo es un combo difícil de digerir y que le volvió a explotar en las manos el entrenador. Jugadores que solamente justifican su titularidad por lo pobre que se muestran los competidores por el puesto. Un presente negro y un futuro incierto. Central no fue competitivo y ya van varios partidos en lo que no lo es. Tevez se encuentra en un laberinto y es reprochable el hecho de que sigue haciendo pruebas durante los partidos, donde hay puntos en juego y el equipo no suma casi nunca.

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