Edición Impresa

Original forma de terminar con esos kilitos de más

Analía Pérez / Télam .- “La dieta de los bocados” era utilizada antes sólo por un círculo cerrado de profesionales.

Una dieta, que si bien hace años se aplica en un círculo cerrado de profesionales, promete ser la nueva revolución para los kilos de más y es lo que presenta la bioquímica Priscila Busse Grawitz en su libro La dieta de los bocados.

“El método de los bocados es más que una dieta. Es un método de reeducación alimentaria para lograr una perdida del peso, sustentada en un cambio en los hábitos”, explica la también directora de la Clínica El Diquecito, Busse Grawitz.

Y asegura que esta manera de alimentarse es válida para todo tipo de personas. “Es revolucionaria y como me dijo un paciente, es fácil de hacerla”, comenta en una entrevista con Télam.

“Es tan válida para un pequeño exceso de peso, en la que la persona sólo tendrá que restringir el volumen de comidas para bajar esos kilitos de más, y luego lo tendrá que adaptar para mantenerse; y para las personas con un gran sobrepeso cuyo objetivo es cambiar sus hábitos alimentarios”, explica.

“Por lo general a estas personas son a las que más les cuesta mantenerse, luego de haber bajado el exceso de peso –muchas veces con sacrificio–, pero esta manera de ingerir alimentos, a través de bocados, es mucho más fácil y hace sustentable la consigna a lo largo del tiempo”, afirma.

En su libro, editado por  Ediciones B, Busse Grawitz define, como para que no queden dudas, qué es un bocado: “todo lo que se muerde directamente, todo lo que se corta con el cuchillo y se lleva a la boca con un tenedor y todo lo que se levanta con una cuchara de postre”.

Este nuevo método se basa en cinco pilares: El volumen, los horarios, la variedad de alimentos, la cantidad de líquido, y la actividad física.

Estos dos últimos puntos no están exentos de toda dieta que se precie de buena. “No hay que dejar nunca de lado los líquidos ni el movimiento”, enfatiza.

“Mucha gente siente sed, pero en vez de consumir agua, toma un yogurt, o un jugo, o en el peor de los casos, no sabe identificarlo claramente y come algo”, explica.

En su libro Busse Grawitz brinda un compendio muy claro de todas aquellas preguntas que fue “coleccionando” a lo largo de 20 años: ¿Cuál es el descenso de peso normal que puede esperarse?, ¿Por qué las mujeres bajan de peso más lento que los hombres?; ¿Son buen las dietas disociadas?, entre otras tantas.

También, la bioquímica explica algunas pautas para una alimentación sana, entre las que se encuentran: incluir lácteos descremados, verduras y frutas, variedad de carnes rojas y blancas, preparar comidas sin utilizar aceite o grasas como medio cocción y aumentar la cantidad legumbres, cereales y harinas integrales, entre otros.

Acerca de las nuevas técnicas invasivas como la cirugía barítica, Busse Grawitz explica: “Es una manera rápida y agresiva de bajar de peso para reducir la capacidad del estómago, pero con este método uno conserva la disciplina de controlar los volúmenes de una manera natural, sin exponerse a una operación”.

Con respecto a los chicos, la profesional recomienda hacer un seguimiento especial, aunque pueden hacer esta dieta de los bocados sin mayores complicaciones: “La idea es que personal idóneo controle la cantidad de nutrientes que los chicos necesitan en cada etapa de crecimiento”.

La especialista se refiere también al boom del sobrepeso que se desató hace pocas décadas. “El posmodernismo genera estrés, ansiedades, la cultura social induce, a veces, a comer mal. Por un lado le dicen a uno que tiene que comer bien, o comer fruta pero de paseo por un shopping no es habitual ver a alguien pelando una mandarina”, sostiene entre risas.

“El estrés es un factor que no hay que desestimar, pero lo más importante es la industria alimentaria e influyen lo que se llama la adicción a las protograsas y el tema del sedentarismo”, concluye.

Comentarios

10