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Orden de Moreno: hasta el lunes, feriado cambiario blue

Los empleados de Moreno presionan a las cuevas de la city porteña, pero el negocio ilegal se traslada al conurbano.

“Prestá atención, vas a hablar con un secretario de la Nación… No se vende ni un solo dólar más… Feriado cambiario hasta el lunes y después hablamos… Dejá todo y venite a jugar al tenis conmigo… Llamalos a tus colegas, que vamos a jugar todos la copa Guillermo Moreno… Estás muy estresado. Dejá de trabajar hasta el lunes y andá con tu familia que la estás viendo poco…”. Las frases son sólo algunas de las que se adjudican a Guillermo Moreno, que el miércoles llamó personalmente a sus interlocutores habituales en la city porteña para presionarlos y que dejaran de vender dólar blue hasta después de las elecciones del domingo. El secretario de Comercio Interior tomó como algo personal la suba del paralelo de las últimas jornadas y volvió a los días en que intentaba que la cotización bajara a los 6 pesos.

Sus interlocutores fueron los mismos a los que recurre siempre que intenta controlar el mercado informal. Se trata de entre diez y veinte empresarios, entre banqueros, financistas, titulares de casas de cambio y cueveros a secas, que fueron contactados hace ya más de un año por Moreno como referentes teóricos del dólar “ilegal” (como gusta llamar al blue). Los más importantes son tres titulares de bancos a los que les prometió varias veces el desarrollo de un mercado secundario paralelo de comercialización de varios instrumentos del mercado de capitales (creados o por crear) que suplantaría al blue. Su último intento fue que los Cedin y los Baade, los bonos con los cuales se lanzó el blanqueo de capitales, puedan ser vendidos, por lo que se sumaron al llamado a exteriorizar dólares creando un mercado con mejores precios del blue. Para analizar esta alternativa llegaron hasta su despacho los directores de Banco Piano y Puente Hermanos, entre otros. Luego, pese a la buena voluntad del funcionario, el intento quedó en el camino por el bajo interés que despertó el llamado.

Ahora Moreno va por la revancha e intentará que desde noviembre pueda recrearse ese mercado paralelo a partir de la emisión de Baade con las prometidas compras de bonos de Bridas, Eduardo Eurnekian, las cerealeras, las telefónicas, las automotrices y los bancos a los que el funcionario pueda convencer.

El miércoles el funcionario no sólo se limitó a las conversaciones telefónicas. Nuevamente salieron a hacer justicia sus “centuriones” (como se llaman entre ellos), para inspeccionar cuevas en la city porteña, fundamentalmente las de la calle Florida. Vestidos de estricto negro (emparentados con los personajes de Men in Black), llegaron a la peatonal y provocaron una verdadera estampida de los tradicionales arbolitos que pueblan la arteria a la caza de turistas. Acompañados por agentes de la Policía Federal y personal de la Comisión Nacional de Valores (CNV), los hombres de Moreno aseguraban: “Tenemos información de que está operando fuera del límite permitido”; sin aclarar exactamente a qué límites se refería.

A esta altura todos son conocidos. Los centuriones morenistas comenzaron con este tipo de inspecciones en noviembre de 2011, a días de la reelección de Cristina de Kirchner y mientras se creaba el cepo cambiario. En esos días la intención del funcionario era que el dólar no superara los 4,6 pesos, cuando ya comenzaba a tocar los 5 pesos. Luego, cada vez que el blue se escapó en estos casi dos años, Moreno lanzó a sus Men in Black a la calle Florida a inspeccionar prácticamente las mismas instalaciones que ayer fueron fiscalizadas. Como ya se conocen las caras de los centuriones, y los arbolitos están munidos de alta tecnología celular, hicieron a tiempo cerca del mediodía para avisar a las sedes centrales cueveras que cerraran las instalaciones. Algún distraído del público que subía a los departamentos de Florida que son comercializadores de dólares (o algún turista extranjero que buscaba el maná del tipo de cambio ilegal), se encontró con explicaciones del tipo: “Hoy no atendemos, nos fuimos a jugar la copa Guillermo Moreno”. Luego venía la recomendación: “Vaya a nuestra sucursal del conurbano”.

Obviamente era una referencia a las cuevas de localidades bonaerenses, que hasta ayer operaban sin mayores dificultades; pero con cotizaciones mayores a las de la city. Así, a 10,12 pesos promedio, quienes tuvieran tiempo para trasladarse hacia Lomas de Zamora, Berazategui, Tigre, Pilar, Lanús, Temperley o La Matanza pudieron acceder a los dólares sin la mirada atenta de los centuriones morenistas.

También fue un gran día para que desde el Conurbano se desplegara un servicio VIP, que está haciendo furor en los últimos meses: una moto que desde la provincia llega a Capital, toca el timbre del interesado, y en el domicilio o la oficina particular realiza la transacción cambiaria ilegal.

Como curiosidad, ayer hubo cruces de miradas entre los enviados de Moreno al microcentro y varios funcionarios y militantes del PRO, que a la tarde recorrían la zona bancaria presentando las nuevas obras del lugar.

Otro dato de ayer fue la reapertura de oficinas en Puerto Madero, que las mismas cuevas tenían semicerradas desde los “desafortunados” días de marzo, cuando la Justicia investigaba delitos de lavado de dinero. Los establecimientos de ese elegante barrio porteño volvieron a abrir en las últimas jornadas, como alternativa a las sedes centrales de la city, pero sólo para clientes VIP y con previo turno pedido con absoluta discreción.

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