El Instituto Municipal de Salud Animal (Imusa) anunció ayer oficialmente la creación del Registro Único de Mascotas, un sistema que obligará la colocación de un microchip a los perros considerados potencialmente peligrosos con el objetivo de poder identificarlos al igual que a sus dueños, quienes serán responsables directos de su comportamiento. Según remarcaron desde esa área del municipio con esta iniciativa se promueve la tenencia responsable de los animales; permitirá identificarlos, ya que portarán una tarjeta con sus datos y su foto; si es robado o se ha perdido, con sólo pasar una lectora portátil por su lomo será posible conocer quién es su propietario; se llevará un control de su estado sanitario; y se buscará ordenar la venta de determinadas razas. Esta medida comenzará a ser obligatoria a partir de abril de 2011.
La titular del Imusa, Diana Bonifacio, explicó que “el registro consiste en hacer una ficha de cada animal y para eso hay que tener un método de identificación. En este caso elegimos el sistema de microchip que es lo más moderno que existe, es inocuo, no es costoso y es indeleble para toda la vida. Esto significa que una vez que el animal queda registrado y tiene su microchip colocado en forma subcutánea eso no se modifica nunca más hasta que el perro muere. Lo que sí se modifica es la ficha, pero el microchip tiene 15 dígitos que van a acompañar al perro durante toda su vida. A través de ese número que es irrepetible podemos hacer un registro, identificarlo, saber quién es su dueño y lo más importante saber cómo es el estado sanitario del animal”, indicó.
“Una vez que esto sea obligatorio, aquellos que no tengan registrada la mascota no podrán sacarla de la provincia. O cuando vayan al Imusa para la vacunación se les pedirá que los perros, sobre todo aquellos peligrosos, ya sea mestizos o de raza, tengan el microchip incorporado”, comentó.
Las razas tipificadas como potencialmente peligrosas son: pit bull, bull terrier, dogo argentino, rottweiler, tosa inu, akita inu, cane corso, doberman, dogo de burdeos, mastín napolitano, bull mastiff, gran perro japonés, presa canario, fila brasilero, staffordshire terrier y el ovejero alemán.
Al registrarlos, los propietarios deberán firmar además una declaración jurada donde “asumen las responsabilidades de carácter legal y el conocimiento de lo que significa tener un animal de esas características”. Incluso, se les brindará información sobre las medidas de seguridad que deben tener en cuenta en sus viviendas para evitar que se escapen y que puedan representar un peligro, tanto para sus propios dueños como para los vecinos y transeúntes.
En el caso de infringir la ordenanza, los datos almacenados en el registro irán al Tribunal de Faltas, desde donde se citará al infractor. Las multas oscilarán entre 150 y 1.500 pesos y para el caso de los criadores o comercializadores que no tengan todos sus animales con la identificación irán de 150 a 3.000 pesos.
Según relató la funcionaria, la colocación del microchip se hace de manera subcutánea y duele como cualquier otra inyección. “Es un pinchazo que dura segundos y el perro no tiene que ser anestesiado, sí deberá ser sujetado como cuando se le coloca una vacuna antirrábica. Otro de los datos que se va a brindar es si el animal tiene o no que usar bozal. Por ordenanza no es obligatorio el uso del bozal pero el Imusa tiene la capacidad de decidir en el momento de la colocación, según el carácter que el perro presente, o si el dueño lo pide, si existe la necesidad del uso de bozal de manera obligatoria”, agregó.
“Lo que necesitamos es que la gente acuda al Imusa espontáneamente hasta abril. Lo que queremos es registrar a los perros que son potencialmente peligrosos. Cuando decimos potencial es porque tienen un potencial físico y de comportamiento que hace que cuando ataca haga muchísimo daño. No estamos hablando de que el perro sea malo, porque el dueño a veces se ofende. El tema es que si alguien elige tener una mascota como esta debe estar registrada y a partir de abril será obligatorio. No va a ser solamente el tema del microchip, también se va a firmar una declaración jurada, se le va a sacar una foto, y se tendrá que portar siempre el carné cuando se esté en la vía pública”, continuó.
Costo
Sobre el costo de la colocación del microchip, Bonifacio recordó que será de 37 pesos. “Tal como su nombre lo indica es solamente costo. Es el número que se sacó para reponer los materiales del Imusa y no tiene ningún tipo de tasa ni de impuestos. Lo que sí después vamos a hacer el convenio con el Colegio de Médicos Veterinarios para que este proyecto sea más rico aún y los veterinarios privados también pueda identificarlos y sea el colegio el que regule esto en las clínicas privadas”, comentó.
“El 1º de noviembre vamos a colocar el primer microchip con turno. Los turnos se van a empezar a repartir a partir del jueves en el Imusa. El horario va a ser de 10 a 14 solamente para turnos de microchip. El Imusa tiene la subsede en avenida Francia 1940 y los dos teléfonos que tenemos son el 4805463 y el 4314038. El dueño tiene que saber que hay muchas ventajas con esto: por ejemplo encontrar perros perdidos, saber si está esterilizado o no, aquel que muerde en la calle, el mordido puede saber si está vacunado o no, o sea, es un ordenamiento que le damos a las mascotas de Rosario y esperamos que la ciudad nos acompañe como siempre”, indicó.
Los perros potencialmente peligrosos son aquellos que por su contextura física, porte, tamaño, diámetro del cuello y potencia de sus mandíbulas, son capaces de ocasionar daños o lesiones graves a personas o animales, e inclusive la muerte, aunque en la actualidad no presenten rasgos de agresividad ni aptitudes de guardia o ataque.
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