El oficialismo de la Cámara de Diputados buscará hoy emitir dictamen favorable al proyecto “de normalización de la deuda pública”, en el cierre del debate en comisiones que incluyó la exposición de economistas, sindicalistas y representantes de entidades financieras.
Se trata de la iniciativa que contempla la derogación de las leyes Cerrojo y de Pago Soberano, y autoriza a emitir deuda por u$s 15.000 millones para emitir tres títulos a cinco, diez y quince años de plazo para cerrar el capítulo de deuda que permanece en situación de default.
Desde el interbloque Cambiemos de la Cámara baja confían en que conseguirán las firmas para tener dictamen de mayoría en el plenario de las comisiones de Presupuesto de Hacienda y Finanzas; y que el jueves podrán llevar el proyecto al plenario del cuerpo.
El grupo de trabajo presidido por los macristas Luciano Laspina (Presupuesto) y Eduardo Amadeo (Finanzas) se reúne desde minutos después de las 11 en la Sala del Piso 2 del Anexo “C” de la Cámara baja.
Para obtener dictamen de mayoría en el oficialista interbloque Cambiemos apuestan a la atomización de los bloques opositores que presentarían diferentes dictámenes de minoría.
Desde los bloques del Frente Renovador-UNA y del Justicialista, sus principales referentes políticos, Sergio Massa y Diego Bossio, respectivamente, ya anticiparon que acompañaran la sanción en general aunque coincidieron en poner reparos en cuanto al endeudamiento requerido por el Poder Ejecutivo.
También se expresaron proclives a acompañar el socialismo, el peronismo puntano referenciado en los hermanos Rodríguez Saá, los diputados chubutenses identificados con Mario Das Neves, los cordobeses de José Manuel de la Sota y el grupo de ex massistas y ex kirchneristas que lidera Darío Giustozzi.
Sin embargo, la mayor incógnita está centrada en el bloque del Frente para la Victoria-PJ, donde algunos gobernadores ya anticiparon que, con reparos, ayudarán a aprobar la iniciativa, mientras que desde el sector más intransigente continúan afirmando que no acompañarán el dictamen ni facilitarán la conformación del quórum.
De acuerdo a declaraciones periodísticas y gestos de gobernabilidad realizadas en los últimos días por los mandatarios de Entre Ríos, Misiones, Tucumán y Chaco, se estima que alrededor de 15 de los 84 diputados que conforman el interbloque acompañarán al macrismo en el tratamiento, como mínimo dando quórum.
Enfrente, el presidente del bloque del FPV-PJ, Héctor Recalde, apuntalado por la veintena de representantes de “La Cámpora”, continúa llamando a sus pares a “no dar quórum para reducir los riesgos que pueden tener para el país la negociación con los fondos buitre”.
Durante el plenario de comisiones de hoy, que se extendió por espacio de más de siete horas, la mayoría de los economistas y empresarios que expusieron lo hicieron a favor de acordar con los fondos buitre para salir del default, con excepción de políticos y especialistas ligados al Frente para la Victoria y al Partido Obrero.
Los expresidentes del Banco Central, Mario Blejer, y Javier González Fraga y el presidente de la Bolsa de Comercio Adelmo Gabbi, hablaron a favor, mientras que los economistas del kirchnerismo Jorge Gaggero, Roberto Feletti y del Partido Obrero Marcelo Ramal expresaron su rotundo rechazo a esta iniciativa.
Blejer señaló que apoya el acuerdo con los fondos porque “sin conocer algunos detalles esta negociación es infinitamente mejor que quedar afuera del sistema financiero y no tener acceso al crédito”.
Por su parte, González Fraga dijo es necesario “alcanzar un acuerdo con los holdouts” para poder salir del default para permitir que “se nos abren la puerta de financiamiento de obras de infraestructura” y para que las pymes “puedan acceder a mas financiamiento.
A su vez, Gabbi dijo que “no hay que pensar cuantos nos cuesta acordar sino cuanto nos cuesta no acordar” y recordó que “hay un fallo en Estados Unidos que se perdió en todas las instancias en el país que la Argentina eligió la Argentina para controlar la deuda”.
Como contrapartida, Jorge Gaggero advirtió que no hay “garantías de que no se repita una fuga de capitales como sucedió en el período 1976-2001” y dijo que “se le tiene que caer la cara al Gobierno por pagarle la cuenta de NML. ¿Quién garantiza que no vengan los reclamos de todas las cuentas legales?”, se preguntó.
En tanto, Feletti dijo que “no está en juego la gobernabilidad si se aprueba o no este acuerdo” y expresó que lo “preocupa” la litigiosidad futura que pueda existir, debido a que a “los fondos buitres duros se les ofrecen 520 dólares por cada 100 dólares defaultados, mientras que al resto se le ofrece 135 cada 100”.
El ex legislador del Frente para la Victoria se preguntó “hasta dónde vamos a endeudar a la Argentina” porque en solo tres meses “ya están tomando deuda por 17000 millones de dólares” mientras que a las provincias se les “sigue negando la devolución del 15 por ciento de la coparticipación”.
Por su parte, Ramal señaló que “con este acuerdo el macrismo se apresta a incrementar la hipoteca del país, luego de una década de pago serial de deuda usuaria” y dijo que “se pretende abrir un nuevo curso de endeudamiento internacional, cuya garantía de pago será un enorme ajuste fiscal que será a costa de los trabajadores”.
En tanto, el ex presidente del Banco Central Juan Carlos Fábrega, consideró que “salir del default nos mejorará sensiblemente nuestra visión en el mundo, porque con el acuerdo con los fondos buitre y la reinserción en los mercados internacionales claramente se van a reducir los costos de financiamiento”.
“Vamos a ver descender la tasa en el tiempo y eso permitirá que lleguen inversiones genuinas y financiamiento para bienes de capital. Sin inversión no hay crecimiento”, remarcó el ex funcionario kirchnerista.
El cierre de la jornada estuvo a cargo del economista del Frente Renovador Guillermo Nielsen, integrante como secretario de Finanzas del equipo económico de Roberto Lavagna que participó de las negociaciones para el canje de la deuda concretado en 2005. Nielsen recordó que “todo empezó acá, en el Congreso, con la declaración del default” durante la breve presidencia de Adolfo Rodríguez Saá.
“Estamos frente a un buen acuerdo, aunque no sé si es el mejor de los posibles. Es muy difícil hacer historia contrafáctica, pero tengo la impresión que si no es el mejor, está muy cerca”, opinó.
Consultado sobre la posibilidad de nuevos litigios en contra del país, se limitó a decir que -a su criterio- “no hay riesgo de fallos excesivos en contra de la Argentina”.
Comentarios