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Entrevista

Objetivo: retener los gobiernos

El diputado socialista Eduardo Di Pollina, uno de los jefes de bloque del Frente Progresista en la Cámara baja de la provincia, dijo que el oficialismo apunta a revalidar en los próximos comicios sus mandatos en Rosario, la ciudad de Santa Fe y la Casa Gris.


El diputado provincial socialista Eduardo Di Pollina, uno de los jefes de bloque del Frente Progresista junto al radical Darío Boscarol, opinó que la intendenta Mónica Fein “tiene todas las condiciones” para postularse el año próximo por la reelección. También se manifestó a favor de una lista de unidad, dentro del Frente Progresista, para los comicios de gobernador. Y señaló que, en caso de no ser posible ese acuerdo, están las Paso para dirimir en forma democrática el nombre del candidato que buscará suceder al gobernador Antonio Bonfatti.

—¿Cómo se prepara el Frente Progresista para las elecciones de 2015?

—Primero hay que agotar este año que no es electoral, donde tenemos muchas obligaciones de gestión. El año que viene, como en todo proceso electoral, habrá idas y vueltas, diferentes opiniones. Lo primero es jerarquizar el funcionamiento del Frente Progresista, como viene ocurriendo desde que asumimos el gobierno de la provincia. Vamos a consolidar el espacio a través de una programática que seguiremos enriqueciendo. Luego, por supuesto, trataremos de darle una continuidad a este proyecto político para que el Frente Progresista siga gobernando Santa Fe, para ratificar en aquellas ciudades y comunas que ya estamos gobernando y tratar de ganar en representatividad en los lugares donde no gobernamos. Es decir, apostar a un crecimiento del Frente Progresista el año que viene, que va a ser un año importantísimo.

—¿Cuál es el desafío más difícil? ¿Retener Rosario o retener la provincia?

—Todo: retener Rosario, la ciudad de Santa Fe y el gobierno de la provincia. Tenemos la obligación política de retener los gobiernos y continuar los proyectos que se están desarrollando, no solamente en Rosario y Santa Fe sino en todas las ciudades en las que tenemos esa responsabilidad. Y, si es posible, ampliar esa representatividad.

—¿Advierte algún desgaste del socialismo en Rosario después de tantos años de gestión? En las últimas elecciones los números no fueron tan buenos…

—Siempre fue así Rosario: la conducta del electorado cambia cuando hay una elección legislativa respecto de la elección del Ejecutivo. Ocurre lo mismo en todo el país, es bastante común. En Rosario nos sentimos en condiciones de continuar con el gobierno; sería una contradicción creer que no podemos continuar al frente del gobierno de la ciudad.

—Como militante del socialismo, ¿a qué figura imagina para competir por el municipio?

—Es un tema que no hemos hablado aún. La intendenta (Fein) está desarrollando una muy buena tarea y creo que tiene todas las condiciones para renovar su mandato. Pero insisto: son todos temas que en el partido no hemos abordado todavía. Lo abordaremos en su momento. Yo siempre he sido un defensor del funcionamiento orgánico del partido, por lo tanto nos debemos aún un análisis y un debate sobre el año electoral.

—Para la elección de gobernador, ¿cuál piensa que es la mejor estrategia: muchos candidatos en las Paso o una lista de unidad?

—Siempre es bueno ir con una lista unificada. Creo que es lo más saludable y, si lo conseguimos, sería un logro político muy importante. De todos modos ir a las Paso con varios candidatos es parte de la realidad democrática del Frente Progresista y no deja de ser un hecho positivo. Las dos alternativas son importantes, pero si se puede lograr una lista unificada que tenga el convencimiento de todos los integrantes del Frente Progresista, mejor.

—¿Ustedes aceptarían que esa lista la encabece un radical?

—No es un problema si la encabeza un radical, un socialista, alguien del PDP o de la Coalición Cívica. No importa el partido político; lo importante es tener la representatividad suficiente para que ese nombre pueda ser consensuado por todos los sectores del frente. Los consensos se logran a partir del convencimiento de todas las partes. Todo los demás es parte de la vida democrática y existen los mecanismos para resolverlos si no hay entendimiento entre los diferentes sectores. A los problemas políticos se los resuelve democráticamente a través del consenso o a través de las elecciones.

—Pero no se les escapa que el presidente de la UCR Mario Barletta viene reclamando que algún dirigente de su partido encabece la fórmula…

—Me parece legítimo. Es un derecho que tiene este sector del radicalismo que representa Barletta, como también es legítimo si otro partido del frente tiene la misma aspiración.

—¿Cuáles fueron las claves para que el Frente Progresista, siendo minoría en la Legislatura, haya logrado sancionar las leyes más importantes que pidió Bonfatti?

—El trabajo parlamentario, como línea política nuestra, siempre fue el diálogo y el consenso. Es un trabajo que hicimos en la gestión anterior, tendiendo mayoría en la Cámara de Diputados. Esos antecedentes valieron en este período para que, teniendo minoría, desarrolláramos un trabajo con la oposición que nos permitiera que los proyectos fundamentales del Ejecutivo fueran aprobados. Ese fue el motivo por el cual se pudo avanzar. Y también hay que reconocer que hay sectores de la oposición que tienen una actitud de muchísima responsabilidad institucional y política que permitió llegar a un entendimiento para poder progresar en los temas fundamentales para la provincia.

—Es decir que los favoreció la dispersión del PJ…

—No lo sé; no lo evaluaría desde ese punto de vista. Yo digo que hay sectores del justicialismo y del PRO que tienen mayor vocación de diálogo que otros. Todas son posiciones legítimas y creo que esto no obedece a las divisiones partidarias que pueda tener el justicialismo, sino que obedece a las visiones que tiene cada uno sobre cómo abordar el trabajo parlamentario.

Un “diálogo permanente” con la Casa Rosada

—¿Cómo evalúa la relación entre la provincia y el gobierno nacional?

—Buena. Mejor que antes. En este momento hay una buena relación. Nosotros le hemos reclamado al gobierno nacional una serie de temas en materia de seguridad y nos ha dado respuestas a parte de esos reclamos con las fuerzas federales en la ciudad de Rosario. Entendemos que lo mismo tendría que ocurrir con la ciudad de Santa Fe, pero no dejamos de reconocer que el gobierno nacional realmente ha escuchado los reclamos de la provincia de Santa Fe. Hay diálogo permanente, que es lo que debió haber siempre más allá de los colores políticos de los diferentes gobiernos. Hay responsabilidades institucionales que llevar adelante, está la gente en el medio y la obligación de unos y otros es tratar de encontrar soluciones en forma conjunta. Otro tema importante es el anuncio del ferrocarril de Buenos Aires a Rosario. Es una cosa increíble que en un país tan extenso como la Argentina haya pasado lo que pasó en los 90. Bienvenida sea la actitud del gobierno nacional de promocionar una vía de comunicación tan importante entre dos ciudades como Buenos Aires y Rosario. Esto debería ser extensivo a toda la provincia y a todo el país.

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