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Convocatoria

Nunca es tarde, peor es nada

La Sindicatura que entiende en la quiebra del Hipermercado Tigre, que dejó de operar a mediados de 2001, anunció la obtención de 12 millones de pesos a distribuir entre más de 600 acreedores quirografarios, entre personas físicas y jurídicas.


Luego de 14 años, los acreedores quirografarios de la quiebra del Hipermercado Tigre cobrarán un porcentaje de su crédito, según anunciaron desde la Sindicatura. Con un total de 12 millones de pesos disponibles para distribuir entre los más de 600 acreedores, las personas físicas y jurídicas ahora beneficiadas deberán dirigirse hacia el Juzgado en lo Civil y Comercial de la 14ª nominación, a cargo del doctor Marcelo Quaglia, para presentar su documentación, posición ante la Afip y número de Cuit, a fin de cobrar el monto correspondiente. El pedido se difundió a raíz de que muchos acreedores modificaron su domicilio.

La sindicatura de la quiebra del ex Hipermercado Tigre anunció el pago de 12 millones de pesos a repartirse entre los acreedores quirografarios de esa firma comercial, es decir, aquellos que no gozan de ninguna garantía particular para la recuperación de su deuda y que se encuentran en el orden de prioridades de cobro, después de los hipotecarios y los laborales.

Estos últimos ya habían cobrado su crédito a partir de las acciones legales llevadas a cabo en el transcurso de estos años y ahora será el turno para que los menos privilegiados puedan cobrar parte de la deuda que data de hace 14 años.

“Si bien ya se han hecho distribuciones pagándole a los acreedores laborales y privilegiados, la novedad es que ahora se está haciendo una distribución a los acreedores quirografarios, aquellos sin privilegios. Normalmente en las quiebras es muy difícil que éstos cobren y ahora se les está pagando un porcentaje de su crédito”, señaló Aníbal Romero, abogado de la Sindicatura.

600 acreedores

Según indicó, los acreedores de esta categoría suman en total más de 600, entre personas físicas y jurídicas, comerciantes y profesionales, quienes deberán presentarse en el Juzgado en lo Civil y Comercial de la 14ª nominación con la documentación correspondiente.

“El tribunal necesita que aquellos que hayan verificado crédito en la quiebra del hipermercado Tigre acerquen sus datos personales, condición fiscal, nombre y apellido y documento; mientras que en el supuesto caso que sean montos mayores a 30 mil pesos tienen que acompañar con el número de una cuenta bancaria y el CBU del banco para hacer la transferencia”, advirtió Romero.

Esta reciente suma de dinero se obtuvo como “producto de la venta de bienes que eran de la fallida y de juicios que la sindicatura promovió a través de los cuales obtuvo fondos para distribuir”, los que pueden comenzar a ser cobrados una vez presentada la documentación solicitada. Si bien se trata sólo de una proporción del total del crédito, desde la sindicatura anunciaron que “el año siguiente se hará una nueva distribución donde estos acreedores cobrarán un nuevo porcentaje”.

De hipermercado a centro cultural

La empresa Supermercado Tigre SA, de Francisco Regunaschi, instala el primer hipermercado en la ciudad en 1981. En medio de un proceso de expansión, que implicó la adquisición de otros supermercados por parte de la empresa, con la apertura de 24 sucursales, y la adquisición de grandes cantidades de mercadería a crédito que no fue abonada, la empresa se declara en concurso preventivo de acreedores el 28 de diciembre de 1998, tras el cual quedaron sólo tres locales de los 15 que llegó a tener.

Ya declarada la quiebra, en junio y julio de 2001 los empleados del Supermercado Tigre ocuparon la sucursal de Tucumán al 1300 para evitar perder su fuente de trabajo. Allí propusieron crear un Centro Cultural, que luego sería denominado La Toma.

Al año siguiente, los trabajadores forman la Cooperativa Trabajadores Solidarios en Lucha basados en la autogestión y la participación en asambleas. Con el apoyo de la CGT y la CTA, como así también de organizaciones obreras y populares, los trabajadores crearon un supermercado comunitario que en la actualidad funciona junto con otros emprendimientos autogestionados al interior del centro cultural.

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