El Fondo Monetario Internacional pidió ayer a la Argentina que introduzca cambios en la elaboración del índice de precios al consumidor (IPC) y le dio tiempo hasta marzo para poner en marcha el nuevo indicador, aunque destacó la actitud del gobierno de querer modificar las estadísticas.
El directorio del FMI revisará dentro de 45 días las modificaciones realizadas al nuevo indicador de precios, con lo que a principios de febrero volvería a reunirse para analizar los cambios realizados por Argentina para acordar su implementación en marzo.
El Consejo Ejecutivo decidió pedir a la Argentina “acciones específicas para hacer frente a la calidad de sus datos oficiales”, según el comunicado del organismo internacional. El escrito resalta el diálogo con la Argentina y su decisión de continuarlo y no tiene ninguna advertencia respecto de posibles sanciones al país.
En el comunicado del organismo se sostiene que la Argentina “no ha adoptado las medidas exigidas por el Fondo para hacer frente a la disposición inadecuada de los datos del IPC y el PIB”, aunque reconoció al país los trabajos que realiza para mejorar sus estadísticas y “la intención de introducir un nuevo IPC nacional a principios de 2014”.
Dicho comunicado sostiene que el FMI “toma nota de la importancia de las conversaciones en curso con las autoridades argentinas para mejorar la calidad de los datos oficiales del IPC y el PIB y está dispuesto a continuar este diálogo y, más en general, de continuar fortaleciendo la relación entre Argentina y el Fondo”.
Con asesoramiento del FMI, la administración nacional viene trabajando hace dos años sobre el Índice de Precios al Consumidor Nacional Urbano (IPC-Nu), después de que el actual indicador fuera denostado porque no refleja los ajustes de precios que los consumidores enfrentan mes a mes en las góndolas.
Desde el Indec descuentan que el IPC-Nu será aprobado por el organismo, ya que el nuevo índice se elaboró en forma conjunta por funcionarios de la Argentina y los técnicos del Fondo.
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