La Asociación Amigos del Riel, junto con el concejal Eduardo Toniolli y el ex edil Fernando Rosúa, de la Fundación Igualar, presentaron en la mañana de ayer un pedido de amparo en los Tribunales Federales para frenar el proceso de licitación del proyecto de cocheras subterráneas en la zona de la estación Rosario Central. Insisten en que las cocheras proyectadas abarcarían un 70 por ciento de la traza ferroviaria, lo que impediría una potencial y futura recuperación del ferrocarril. Integrantes de Amigos del Riel se concentraron ayer a las 11 en la esquina de Maipú y Córdoba para juntar firmas a favor de un cambio de ubicación para las cocheras. En tanto la recepción de ofertas prevista para ayer, se pospuso hasta mayo a pedido de un potencial oferente que adquirió el pliego a último momento.
“Lo que objetamos no es la existencia o construcción de las cocheras, sino la ubicación. En el proyecto original del Plan Integral de Movilidad de la Municipalidad, de 2011, las cocheras se iban a situar fuera de la zona de vías de la estación y ahí no había inconvenientes en que se construyeran para que en el futuro el tren pudiera volver a pasar. El problema fue cuando el Departamento Ejecutivo, en 2014, hace una modificación que compromete a futuro que no pueda volver el tren, cuando sería importante que Rosario, aunque no en lo inmediato, consiga reestablecer el servicio ferroviario que le daría grandes ventajas en movilidad”, explicó Carlos Fernández, miembro de la asociación Amigos del Riel.
El proyecto original, fechado en 2011, proponía que las cocheras se realizaran detrás de la estación Rosario Central (donde hoy está La Isla de los Inventos), de cara al río, de manera de no interferir con el trazado de vías ferroviarias. En julio de 2014, el proyecto se presentó con modificaciones y de aprobarse tal como está en la actualidad, las cocheras ocuparían un 70 por ciento de la estación Rosario Central, con lo que se anularía por completo la posibilidad de que el tren regrese alguna vez a la ciudad.
“Hace 40 años uno tomaba el tren en Rosario Central y en 18 minutos llegaba a Fisherton, en 25 a Funes y en 35 a Roldán. Hoy esos tiempos ni siquiera en auto se pueden hacer. Con eso remarcamos que el ferrocarril tiene un nicho de gran potencial en Rosario y no lo podemos andar dilapidando si se lleva a cabo la construcción de las cocheras según esta propuesta”, agregó Fernández, quien advirtió que desde la asociación vienen reclamando desde hace dos años mediante el pedido de firmas, como el que hicieron ayer a la mañana sobre la peatonal, donde ya llevan más de 3 mil recolectadas a favor de la modificación de este proyecto.
Asimismo, también en la mañana de ayer se presentó un recurso de amparo ante la Justicia Federal para frenar la apertura de la licitación hasta tanto no se revea el pliego.
“Ya habíamos presentado previamente un amparo en julio en la Justicia provincial, que no se expidió porque consideró que la preservación de la traza ferroviaria es de incumbencia de la Justicia Federal. En prevención al inicio del proceso de licitación, presentamos un amparo hoy por la mañana (por ayer) que plantea la necesidad de que se traslade la ubicación. No nos oponemos a las cocheras sino a la ubicación elegida, que es encima de la traza ferroviaria, por lo que una tercera parte se encuentra inutilizada”, señaló Eduardo Toniolli.
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