El expresidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Ben S. Bernanke, y los economistas afincados en Estados Unidos Douglas W. Diamond y Philip H. Dybvig ganaron este lunes el Premio Nobel de Economía por su “investigación sobre bancos y crisis financieras”.
La Real Academia Sueca de Ciencias anunció el reconocimiento en Estocolmo y aseguró que el trabajo de los galardonados mostró “por qué evitar el colapso de los bancos es vital”.
El jurado añadió que el trabajo de los ganadores fue crucial para la investigación posterior “que ha mejorado nuestra comprensión de los bancos, la regulación bancaria, las crisis bancarias y cómo deben gestionarse las crisis financieras”.
Las investigaciones presentadas por los galardonados “reducen el riesgo de que las crisis financieras se conviertan en recesiones a largo plazo con graves consecuencias para la sociedad, lo que supone el mayor beneficio para todos nosotros”.
El comité explicó que Ben Bernanke analizó la Gran Depresión de los años 30, la peor crisis económica de la historia moderna. Entre otras cosas, mostró cómo las corridas bancarias fueron un factor decisivo para que la crisis fuera tan profunda y prolongada. Utilizando fuentes históricas y métodos estadísticos, el análisis de Bernanke mostró qué factores fueron importantes en la caída del producto interior bruto. Descubrió que los factores directamente relacionados con la quiebra de los bancos fueron los que más contribuyeron a la caída.
En tanto, Douglas Diamond y Philip Dybvig desarrollaron modelos teóricos que explican por qué existen los bancos, cómo su papel en la sociedad los hace vulnerables a los rumores sobre su inminente colapso y cómo la sociedad puede disminuir esta vulnerabilidad. Además, presentaron una solución a la vulnerabilidad de los bancos, en forma de seguro de depósitos por parte del gobierno. Cuando los depositantes saben que el Estado ha garantizado su dinero, ya no necesitan correr al banco en cuanto empiezan los rumores sobre una corrida bancaria.
El galardón incluye un premio en metálico de 10 millones de coronas suecas (casi 900.000 dólares) y se entregará el 10 de diciembre.
A diferencia de otros premios, el de Economía no quedó establecido en el testamento de Alfred Nobel en 1895, sino por el Banco Central sueco en su memoria. El primer ganador fue elegido en 1969.
El Nobel de Economía del año pasado fue repartido. David Card recibió la mitad por su investigación sobre cómo afectan al mercado laboral el salario mínimo, la inmigración y la educación. La otra mitad fue para Joshua Angrist y Guido Imbens por proponer cómo estudiar cuestiones que no encajan con facilidad en los métodos científicos tradicionales.
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