Durante la segunda jornada por el juicio de Emiliano Cáceres y Facundo Aguirre, familiares de las víctimas del siniestro vial reiteraron el pedido de prisión efectiva para Federico Gómez, imputado por homicidio culposo, es decir, sin intención o dolo. Fue la madre de Cáceres, Fabiana Ferreyra, quien brindó testimonio y pidió al juez José Luis Suárez: “Buscamos justicia, no venganza. Una sentencia para evitar que haya más casos como el de Emi y Facu. Para que los homicidios culposos no sean excarcelables. Necesitamos sentar un precedente”. Afuera de Tribunales, en la carpa que hace vigilia desde el domingo, se impulsa un petitorio para que la sentencia sea efectiva. Estas adhesiones acompañarán dos proyectos de ordenanza: uno de asistencia a familiares de víctima y otro, un protocolo de actuación en siniestros viales. Ambas son iniciativas que se cocinan en la comisión de Derechos Humanos del Concejo Municipal. La idea es evitar irregularidades en la investigación, tal como los familiares de Emi y Facu entienden que ocurrió con su causa. Entre otras, por la prueba de alcoholemia que debía realizarse al conductor inmediatamente después del choque. Justamente, hoy será el turno de escuchar a los peritos médicos sobre estos exámenes toxicológicos.
Botellas y testigos
Ayer por la mañana tres testigos, entre ellos el coordinador pericial que actuó en la mañana del 22 de febrero en la zona del accidente, en Pellegrini y Provincias Unidas, coincidieron en que dentro del auto en el que murieron Emiliano y Facundo había tres botellas de cerveza, una hecha pedazos y dos sin abrir.
Dos fueron testigos de actuación, es decir, llamados por la Policía esa misma madrugada para presenciar la requisa del auto. Esto respalda las versiones de los testigos sobrevivientes del choque que viajaban en el Fiat Uno conducido por Gómez: mientras volvían de Funes por la autopista había alcohol en el auto.
Desde la defensa del conductor continuaron sosteniendo que el siniestro se produjo porque el joven esquivó un camión que iba por la mano izquierda en la bajada del viaducto Che Guevara y se topó con un badén en la calzada de la intersección de Pellegrini y Provincias Unidas. Esto, sostuvo la defensa, ocasionó que Federico Gómez perdiera el control del auto y chocara contra un camión estacionado en la esquina.
“Pasaron los velorios. Esperamos el resultado del peritaje de alcoholemia (a Gómez) unos 20 días. Y cuando llegó era insuficiente la muestra tomada, menos de un mililitro, por lo que no se podía confirmar que estuvo tomando. Vimos un montón de irregularidades en la investigación”, señaló la madre de Cáceres, Fabiana Ferreyra, durante su testimonio.
Sobre esto, también se llamó a declarar al por entonces el comisario de la seccional 14ª, con jurisdicción en la zona, quien se refirió a cómo actuó la Policía con el conductor. Según dijo, el joven ingresó al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) para asistirlo y allí se le habría extraído sangre y orina. Esta mañana darán testimonio quienes estuvieron a cargo de la extracción y análisis de las muestras para definir el estado de Gómez esa mañana.
El hecho que llevó al juicio oral sucedió cerca de las 6 del 22 de febrero en la esquina de las avenidas Pellegrini y Provincias Unidas, en la zona oeste de la ciudad.
Gómez, por entonces de 18 años, manejaba su Fiat Uno blanco junto a Emiliano Cáceres Ferreyra y Facundo Aguirre, ambos compañeros del Colegio Jesús de Nazareth. Volvían de una fiesta en Funes cuando al bajar del viaducto Che Guevara chocaron contra un camión que estaba estacionado. Emiliano y Facundo murieron en el lugar. Otros dos jóvenes que también viajaban en el auto y sobrevivieron son testigos en este juicio, que se inició el lunes.
La Fiscalía y la querella señalaron que el conductor estaba alcoholizado y no respetó la velocidad máxima al descender del puente que conecta con la autopista Rosario-Córdoba. Por eso, los fiscales pidieron una condena de prisión efectiva de cuatro años para Federico más una inhabilitación para conducir de 10 años.
Proyectos en el Concejo
El juicio de Emiliano y Facundo tiene repercusión en el Concejo Municipal, ya que en la comisión de Derechos Humanos se estudian dos proyectos que pretenden luchar contra problemáticas que sufrieron los familiares de víctimas de siniestros viales.
Uno busca la creación de un programa de asistencia a víctimas no sólo viales sino de inseguridad en general. De acuerdo a lo que contó a El Ciudadano la concejala radical María Eugenia Schmuck, presidenta de esa mesa de trabajo, se pretende crear un espacio físico con un teléfono dentro del municipio para que profesionales (abogados, psicólogos y trabajadores sociales, entre otros) reciban a las víctimas.
“Si bien comienza como una asistencia jurídica, queremos que exista asesoramiento y acompañamiento a víctimas de homicidios en un sentido amplio. Muchas personas pierden sus trabajos o están en un contexto de vulnerabilidad que necesita de la intervención de un trabajador social. Otras desconocen sus derechos”, señaló la concejala.
Un segundo proyecto, también en borrador por ahora, apunta a construir y dejar sentado por escrito el protocolo de asistencia de todos los niveles del Estado frente a un siniestro vial: Fiscalía, Policía y demás fuerzas de seguridad.
“Sabemos que las reparticiones de Salud lo tienen por escrito pero no las de Seguridad. Existe un protocolo actual pero no por escrito. Tenerlo así es una herramienta para resguardar por si no se cumple como parece fue el caso de Emi y Facu”, expresó Schmuck.
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