“Messi merece ser campeón, por lo que ha hecho y lo que ya ha ganado. Es mi amigo y mi compañero”. Neymar dijo lo que pocos brasileños querían escuchar: desea que Argentina sea campeón del mundo.
“Le deseo suerte a Alemania y a Argentina, pero espero que ganen mis compañeros Messi y Mascherano”, dijo el crack en conferencia de prensa, tras visitar a sus compañeros en la concentración.
El atacante, que sufrió una fractura en una vértebra en el choque de cuartos de final contra Colombia, bajó del auto caminando con cierta incomodidad, cojeando un poco. Vestía vaqueros, suéter negro y una gorra con su nombre.
Estaba previsto que llegara en helicóptero, pero el tiempo nublado no lo permitió.
Neymar interrumpió el entrenamiento de Brasil para el juego por el tercer lugar del Mundial, el sábado contra Holanda en Brasilia, después de la paliza sufrida por 7-1 en la semifinal contra Alemania.
Lejos de cualquier polémica, el crack dio la cara tras la histórica derrota pese a no haber jugado. No dudó a la hora de elegir por Argentina: “Voy a hinchar por Messi”, sentenció.
Saludó a cada uno de sus compañeros en el campo con un beso y un abrazo, lo mismo con el seleccionador Luiz Felipe Scolari, muy criticado por la derrota del pasado martes. “La prensa brasileña tiene una mala manía. Cuando se pierde ya quieren cambiar a todos. No es así”, dijo en referencia a los diarios locales, que desean que gane Alemania.
“Tenemos que terminar la Copa sonrientes”, exclamó, tratando de encontrar en el último duelo mundialista que jugará Brasil un motivo para que el dolor se reduzca. “Estoy orgulloso de mis compañeros. Fue algo inexplicable lo que pasó pero la vida sigue”.
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