Franco Scala
Pasó la primera fecha de la Superliga para los equipos rosarinos con tristeza para Newell’s y alegría a Central. La Lepra levantó el telón de esta temporada cayendo ante Vélez en Liniers por 2-0 y el domingo el Canalla superó a Banfield por 1-0 en el Gigante de Arroyito.
Debut para el olvido
A cualquier equipo del mundo que le hagan un gol antes del minuto significa que todo lo planeado en la charla táctica se desmorona en sólo sesenta segundos. Y eso le ocurrió al equipo de Omar De Felippe en el Amalfitani. Ni hablar de la puesta en escena del entrenador con el triple 5 que nunca le dio resultado y que debió tacharlo en el descanso.
La Lepra fue ilusionada a Liniers y se pegó un golpazo frente a un equipo que no hizo demasiado para ganar. Vélez encontró el gol de arranque y después manejó el partido a su antojo.
Párrafo aparte para la flojísima actuación de Fontanini en defensa, autor de un penal súper infantil.
Arranque prometedor
Por el lado del Canalla, fue todo lo contrario. Si bien Central no brilló en ningún momento con el orden y la solidez le alcanzó para quedarse con los tres puntos ante un tibio Banfield, que está a años luz de ser ese equipo incómodo que alguna vez fue.
Arco en cero, como le gusta al Patón Bauza, asistencia de Gil y gol de Caruzzo. Con eso el Canalla pasó la primera prueba del torneo con un triunfo ante su gente. Claro que debe corregir ciertos errores y el principal es intentar sacarle jugo a los dos “9”: Marco Ruben y Fernando Zampedri.
Central fue superior y más ambicioso que el Taladro y la victoria canalla se encuadra entre las justas y trabajosas.
Lo que viene
Pero ambos ya tienen la mente puesta en el viernes, día en el cual compartirán jornada. Central visita a Talleres desde las 19 con la intención de ratificar el buen inicio de torneo y más tarde, a las 21, Newell’s recibirá a Independiente con la ocasión de rectificar el flojito debut en Liniers y darle al hincha una alegría en el Coloso.
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