El Hincha

Empate en Cuyo

Hizo negocio: Newell’s perdía con uno menos, pero se repuso e igualó por el Colo Ramírez

El equipo de Larriera arrancó en desventaja por gol de Conechny y expulsión de Banega por protestar, pero el goleador uruguayo sigue implacable con la red (lleva siete goles) y la Lepra dibujó una sonrisa


A veces empatar es malo. Otras tiene mejor semblante. Y en ocasiones se festeja como si fuera una victoria. Y el 1-1 de Newell’s en Mendoza ante Godoy Cruz tiene pinta de resultado más que positivo. Porque la Lepra lo perdía desde temprano y se quedó sin Banega expulsado, pero supo reponerse para igualar con el Colo Ramírez e incluso con chances para quedarse con los tres puntos. Así, igualar con el líder de la zona y seguir entre los cuatro que consiguen boleto a cuartos es meritorio, aunque desde el juego pueda haber objeciones.

La seguidilla de partidos sin rotación debía pasar factura a la Lepra. Y apenas se movió la pelota en el Malvinas Argentinas de Mendoza quedó claro que ese desgaste físico iba a pesar en el partido ante el Tomba. Newell’s parecía no poder levantar las piernas, sin la intensidad que lo caracteriza de mitad de cancha hacia adelante, sin potencia para llegar a los cruces en defensa. Incluso se mostró descuidado en los centros, mirando a cada rival que fue en busca de cabecear la pelota.

Larriera no confía en el recambio que tiene. Cuando le dio chances a cada uno de los suplentes, en general no cumplieron. Por eso mantuvo su postura de no rotar, la misma que en tiempos cercanos lo llevó a perder tres partidos seguidos, Clásico incluido. El regreso de Fernández Cedrés no tuvo la dimensión esperado en la recuperación de pelota, ya que los de arriba no presionaron y los del medio no colaboraron con el Pitbull, que por momentos corrió solo y se dio maña para conseguir algunos quites.

Pinchado físicamente Newell’s, Godoy Cruz fue por el gol. Avisó Conechny con un cabezazo sin marca tras un córner, pero inexplicablemente tiró la pelota por encima del travesaño cuando todos miraban. Unos minutos más tarde, en otra pelota parada, el propio atacante aprovechó una mala salida de Macagno, que intentó tomar el centro con poca convicción y en el camino se topó con Barrios y el propio Franco Díaz, y anotó de cabeza. En la misma acción Rapallini expulsó a Banega, supuestamente por un agravio verbal, algo que puede sonar a exagerado.

Con todo en contra, Newell’s no parecía tener fuerza para recuperarse físicamente y buscar la igualdad con un hombre de menos. Y el Tomba tuvo el segundo varias veces, pero Macagno metió un manotazo salvador ante Badaloni, Conechny fue egoísta en una contra y remató desviado, Barrios cabeceó otro córner desviado.

Hasta que Newell’s encadenó un minuto mágico cuando ambos equipos pensaban más en el descanso que seguir jugando. Méndez presionó y robó en el medio con el rival saliendo; Panchito González metió un pase exacto a la carrera para Ramírez, y el Colo definió con simpleza ante una salida del arquero local desesperada para el 1 a 1.

En el segundo tiempo Larriera entendió que había que renovar energías. Adentro Schor y Julián Fernández, quien tuvo otro buen partido, por un Aguirre pinchado física y anímicamente y un Díaz que sin poder correr pierde calidad. Y a los 5 minutos el partido se equilibró definitivamente con la doble amarilla a Hernán López Muñoz. Uno a uno en el marcador y diez contra diez en cancha, el panorama negro de los 25 minutos del primer tiempo había cambiado.

Lo pudo ganar Newell’s. Ramírez metió otra corrida con alto porcentaje de gol, pero optó por no ser egoísta y cedió a Schor para dejarlo de cara al arquero. Pero el ex Platense tuvo un pésimo control y desperdició una gran oportunidad. La otra fue de May, quien robó una pelota con presión alta y se fue en diagonal hacia Petroli. Pero al uruguayo se le hizo largo el recorrido y dudó en patear al arco y buscar a Schor que venía por el medio con apenas un defensor intentando un cierre desesperado. Al final fue remate de May desviado, otra chance desperdiciada.

Godoy Cruz terminó a puro centro, eel arma que más exhibió en el partido. Pero Velázquez se hizo enorme y sacó de cabeza casi todo. La única que el local encontró un rebote en el área chica, Altamira le dio mordido y Macagno despejó con el pie.

Y el 1-1 final dejó buenas sensaciones. Newell’s se mantiene en zona de clasificación y dejó atrás a un rival de los complicados. Y compensó la roja con un Colorado, que está encendido y parece ser la llave para que el equipo de Larriera se ilusione con pelear el título.

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