“Maximiliano Rodríguez es nuevo refuerzo de Newell’s. Ahora podemos comunicarlo oficialmente. Nos pone muy feliz su llegada y muestra una vez más que el amor por Newell’s es muy grande”, aseguró el presidente Guillermo Lorente, quien llevó adelante la negociación con la Fiera desde un principio.
Un rato antes, cerca de las 13.30, la página oficial de Liverpool oficializaba la salida con un comunicado. “Liverpool FC puede confirmar que hoy Maxi Rodríguez se ha unido a Newell’s de Argentina”, rezaba el texto.
Y en el cierre agradecía a la Fiera al decir: “Todo el mundo de Liverpool FC le da las gracias a Maxi por su contribución al club y le deseamos lo mejor para su futuro”.
Ese futuro está en el Parque, con un contrato por 4 años que le garantizará cumplir con su sueño: terminar su carrera con la casaca rojinegra.
En principio el volante arribaría hoy a la ciudad, aunque anoche aún buscaba resolver algunos trámites contractuales finales y conseguir pasaje aéreo.
La idea de la dirigencia es realizar una conferencia de prensa de presentación, que sería el domingo en el Coloso. Y antes del inicio del torneo realizar un partido amistoso para que la Fiera pueda tener el recibimiento merecido de parte de los hinchas, que ayer hicieron explotar las redes sociales.
“Quiere venir a Newell’s, ama a Newell’s, quiere venir a su club a pesar de tener un contrato con Liverpool, son hechos que sólo los resuelve uno con su familia. Es sentimiento y nada más”, comentó el Tata ayer por la mañana cuando la llegada de Maxi resultaba inminente.
Lo cierto es que el Tata pidió jerarquía y la consiguió. En un mercado de pocos nombres rutilantes la llegada de la Fiera aparece como el pase más importante del fútbol argentino. Maxi está vigente, incluso formando parte del seleccionado argentino y con chances ciertas de jugar el Mundial de Brasil 2014.
El corazón pudo más que la razón. El sentimiento superó cualquier signo monetario y pudo sortear todas las piedras que fueron apareciendo en este largo camino.
Maxi dejó atrás un año de contrato en Inglaterra. Cambió libras esterlinas por pesos. Cumplió con su sueño y el de todos los leprosos.
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