José Odisio
El fideicomiso llegó tarde, eso está a la vista. Las diferencias iniciales por las formas y la burocracia bancaria y legal demoraron más de lo previsto la puesta en marcha de una idea que tuvo gran aceptación de todas las agrupaciones, que dejaron diferencias de lado para intentar ayudar al club en una temporada donde la tabla de promedios aprieta.
La idea era ayudar en un mercado de pases donde la billetera venía raleada y la necesidad de buenos refuerzos estaba a la vista. Pero recién esta semana el fideicomiso quedó formalmente habilitado. Y traer refuerzos ya no será posible ahora, pero sí enero, cuando tal vez incorporar a un jugador de jerarquía pueda ser la diferencia entre sufrir o no con la tabla de promedios.
La idea de las agrupaciones, donde está incluida la dirigencia, es ponerse como objetivo sumar un millón de dólares con el aporte de socios no tan acaudalados. “Si ponemos mil socios cada uno mil dólares llegamos al millón”, coinciden.
Y ahí no se dependería tanto de los grandes inversores, que no tan fácilmente pondrán grandes sumas teniendo en cuenta que debe ser dinero “en blanco”, no dará intereses, y recién se devolverá en dos años.
“Es ahora, es por Newell’s. Mil socios por mil dólares es un millón para ayudar al club”, escribió en su cuenta de twitter el Movimiento Te Llevo en el Alma con una imagen de una transferencia sin que se vea el monto depositado, cuyo mínimo es mil dólares.
En ese sentido, un mensaje aún más fuerte hacia la gente lo dio el vice Cristian D’Amico, quien también mostró la boleta de su aporte y escribió en su cuenta personal de twitter: “Fideicomiso Newell’s es un proyecto hecho realidad por todos los sectores y agrupaciones del club. Como hincha y socio voy a ser parte. Mi compromiso siempre es con Newell’s y ojalá seamos muchos los que podamos sumar para el bien de los leprosos”. Y este mensaje fue retuiteado por otras agrupaciones, en una clara señal de apoyo aunque existan diferencias con la actual dirigencia.
Una vez más Newell’s apela a su gente en un momento duro. A veces son jugadores que dejan de lado dinero o mejores propuestas deportivas para venir ayudar. Lucas Bernardi, Maxi Rodríguez, Gabriel Heinze, Mauro Formica, Ever Banega, Nacho Scocco, Diego Mateo son algunos ejemplos entre los jugadores que decidieron pegar la vuelta en el momento que el club los necesitaba, y ni hablar de Gerardo Martino y Marcelo Bielsa, que uno dentro de la cancha y el otro desde lo económico también aportaron su granito de arena.
Esta vez la ayuda se le pide al hincha común. Al que tiene guardado un ahorro, al que económicamente pueda poner mil dólares sin golpear bolsillo. A ese que cada domingo apoya con el aliento, y tal vez ahora pueda hacerlo con el bolsillo. El desafío no parece imposible. Puede ser real. Mil hinchas no son tantos, aunque la situación económica del país no ayude. Y si se logra, esa unión que se vio esta vez en la dirigencia, también sumará a los hinchas. Y de esta manera salir de la crisis deportiva puede ser más fácil.
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