El Hincha
Resoplando y con la mirada perdida. Así se marchó Javier Sanguinetti del Coloso Marcelo Bielsa luego de la pobre presentación que brindó Newell’s ante Godoy Cruz, lo que a esta altura ya se transformó en una constante en el ciclo del entrenador. Inexpresivo en ataque y flojito atrás, la Lepra sufre en medio de un escenario complejo, con un DT que camina por la cuerda floja, un sinfín de lesionados y la moral cada vez más resentida por la falta de resultados.
La pesadilla se repite una y otra vez por el Parque Independencia, donde el último sábado Newell’s volvió a quedarse sin nada frente a un público que ya perdió la paciencia con Sanguinetti. Y por más que el técnico se haga responsable de la situación, razones no le faltan: el Rojinegro sumó apenas un triunfo en 11 partidos, con seis derrotas y cuatro empates.
La sucesión de malos resultados contamina todo y eso se nota. La gente en las tribunas está impaciente y los jugadores más acelerados de lo habitual, en especial los más jóvenes. La expulsión de Balzi lo demuestra: el pibe fue con mucha vehemencia a buscar la pelota y si bien no tuvo intenciones de lastimar al rival, cometió una de esas faltas que, en tiempos de VAR, son imperdonables. Y algo similar pasó con Nazareno Funez en el partido con Lanús, ese que parecía ser el resurgir y al final terminó siendo un oasis en medio de un desierto de imprudencia y nerviosismo.
Y a todo esto hay que sumarle una cantidad inusitada de lesionados que fue en aumento desde que arrancó la temporada, desde el arquero Ramiro Macagno bajo los tres palos a Juan Garro arriba: casi todos tuvieron algún problema en lo que va del certamen. Y con semejante panorama, al DT se le complica cada vez más recuperar esa solidez que lo catapultó a la cima de la tabla de posiciones en la recta inicial de la Liga Profesional.
“Tuvimos demasiados inconvenientes, sufrimos muchos imponderables, lesiones y expulsiones, es complejo para nosotros. Hay que aceptar que estábamos contentos y felices en la buena y ahora hay que dar la cara en este momento”, argumentó Sanguinetti tras el 1-2 con el Tomba. Y sobre la calentura de la gente opinó: “Al hincha no le puedo decir nada. Es lógico que esté disconforme”.
Hay motivos de sobra para estar preocupados. Por primera vez en mucho tiempo Newell’s salió de la zona de ingreso a la Copa Sudamericana. Por suerte se viene Vélez, que jugará con equipo alternativo debido a su compromiso con Flamengo por la Libertadores. El problema es que la Lepra juega cada vez peor, se acostumbró a perder y tiene medio plantel en el hospital. Más le vale tener algún as bajo la manga a Sanguinetti…
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