Gustavo Dezotti podría dar un paso al costado. Agobiado por las críticas hacia su gestión que parecen no tener fin, el manager analiza por estas horas junto a su familia una decisión que ya está instalada en su cabeza, pero que aún podría revertirse si algunos directivos lo convencen de continuar.
A diferencia de otras oportunidades en las que Dezotti analizó su renuncia, esta vez el contexto aparece más desfavorable y la familia aparece como un factor determinante a la hora de pensar en dar un paso al costado. “No te olvides que tenés una familia que sufre con todo esto”, es el comentario que sus íntimos le repiten una y otra vez al manager.
Las durísimas críticas de algunos hinchas y los grupos opositores, no sólo criticando su gestión, sino además, llevándolo a un plano personal llegando a tildarlo de “ladrón” hicieron mella en más de una vez en la fortaleza que siempre mostró el Galgo, pero siempre prefirió bancarse el temporal antes que claudicar ante lo que creía “críticas injustas y malintencionadas”.
Pero esta vez hay algo más. El director deportivo de la Lepra no siente que haya un respaldo tan fuerte de parte de la dirigencia en su conjunto como en otras oportunidades. Lo único que hoy lo retiene a Dezotti es el apoyo incondicional de Vicente Tasca, una persona que tiene peso en las decisiones dirigenciales más allá de no tener un cargo oficial; y además su relación de amistad con Jorge Theiler, quien en más de una ocasión lo convenció para seguir.
El Galgo también recibió en más de una oportunidad el respaldo de Guillermo Lorente, pero en estas últimas semanas el propio manager no está tan seguro de que este apoyo tenga el convencimiento de otros tiempos.
Dezotti ya había puesto su renuncia en consideración de la dirigencia cuando se fue Javier Torrente. En aquella oportunidad el manager entendió que su salida podía ‘descomprimir’ un poco la situación, en un momento donde las críticas empezaron a pegar fuerte a toda la dirigencia leprosa.
“Siento que fue un fracaso personal porque yo fui quien convenció a la dirigencia en contratar a Lucho (Torrente)”, confesó en aquel momento.
Por ese motivo el ex atacante leproso puso a consideración su renuncia, entendiendo que era un momento ideal para que la dirigencia encarara la búsqueda del nuevo entrenador sin su opinión. Algo que finalmente no sucedió ya que los directivos entendieron que Dezotti debía continuar.
“Ahora tenés que acompañar a Cagna, no podés dejarlo solo”, fue el pedido hacia Dezotti para convencerlo.
De todas maneras el mánager entiende que el nuevo entrenador se acopló muy bien al mundo Newell’s y su presencia no sería determinante.
Los incidentes del playón posteriores al partido ante Arsenal, la dura carta de la Subcomisión del Hincha a los medios que sin mencionarlo le pide la renuncia, una situación futbolística que no encuentras resultados con refuerzos que no rinden lo esperado, son el complemento perfecto para que Dezotti analice su salida. Aunque la situación familiar y el escaso apoyo dirigencial aparecen como las causas principales de esta posible renuncia.
“El poco prestigio que yo tenía con el hincha de Newell’s ya no está. Di la cara en un momento difícil cuando había que luchar para que salga López, pero hoy la gente sólo piensa en el momento. Y yo tengo que seguir saliendo a la calle, porque no me escondo, vivo acá”, es el pensamiento del Galgo a la hora de analizar su dimisión.
Por estas horas se recluyó en la paz familiar en busca de analizar más detenidamente la situación. Y el lunes en la reunión de comisión directiva pondría una vez más su renuncia en la mesa. ¿La aceptarán o tratarán de convencerlo para que siga?
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