Difícil de reemplazar. En julio del año pasado Pablo Pérez no parecía estar en los planes de Javier Torrente para jugar en Newell’s y analizaba regresar a Unión, club con el que había conseguido el ascenso. Nueve meses más tarde es titular indiscutido en el equipo de Gerardo Martino y su ausencia por suspensión genera un verdadero dolor del cabeza para el entrenador.
Pérez recibió la 15ª tarjeta amarilla ante Banfield y como sólo habían transcurrido 57 días desde la décima amonestación deberá purgar dos fechas de suspensión. Y tal como sucedió en el cotejo por la tercera fecha ante Boca la búsqueda de su reemplazante no resulta una tarea sencilla para el técnico.
Martino tiene algo definido: no va a cambiar el esquema. El dibujo 4-1-2-3 resulta ideal para el entrenador y aquel jugador que ingrese será respetando este sistema táctico.
Frente a esto, el candidato natural para reemplazar a Pérez o a Lucas Bernardi, los ‘volantes internos’ del equipo de acuerdo a la idea del Tata, es Leonel Vangioni. El Piri reúne los requisitos de marca y juego requeridos para el puesto y además el técnico tiene en Juan Guillermo Domínguez el candidato ideal para cubrir el lateral izquierdo si mueve a Vangioni al medio.
Pero el oriundo de Villa Constitución no está en su plenitud física tras una inflamación en el peroné que sufrió ante Godoy Cruz y difícilmente pueda estar ante Arsenal.
Algo similar sucede con Víctor Figueroa, quien faltó dos partidos por una molestia muscular y recién mañana se sumaría al grupo, aunque sin estar al ciento por ciento.
Frente a este panorama complicado, el Tata empezó a mirar otras alternativas y Martín Tonso asoma con chances. El pibe de Godeken tiene características más ofensivas que Pérez, pero con Bernardi por derecha y Villalba como volante central el DT considera que no se perdería equilibrio defensivo.
Tonso cumplió cada vez que Martino lo mandó a la cancha en los segundos tiempos e inclusive anotó un gol ante Colón y fue el gestor del tanto de Fabián Muñoz ante Banfield.
Con menos chances aparecen Marcos Pérez y Diego Díaz, dos juveniles que tienen rodaje en reserva, pero poca experiencia en primera. El primero tiene características de volante central, más parecido a Villalba o Mateo, aunque ya ocupó en algún cotejo un lugar por derecha. En tanto, Díaz, de 19 años, es para Martino el más parecido a Pablo Pérez, pero como el propio Tata dijo hace algunos meses “necesita un año en reserva para ganar experiencia”.
Por ahora Martino tuvo más aciertos que errores a la hora de reemplazar a los titulares que perdió por lesión o suspensión, pero como él mismo dijo la semana pasada “cuando el resultado no acompaña, como sucedió ante Boca, parece que la idea de uno era desacertada”.
Lo cierto es que Pablo Pérez al igual que Lucas Bernardi hoy aparecen como jugadores difíciles de sustituir, más allá de que Martino parece tener respuesta para cualquier problema.
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