La carrera para el balotaje del próximo 26 de octubre en Brasil promete ser feroz: Dilma Rousseff, respaldada por los 12 años de gobierno del Partido de los Trabajadores (PT), y Aécio Neves, con un estructurado Partido de la Socialdemocracia Brasileña (Psdb), lucharán voto a voto. En tanto, la coalición oficialista mantendrá una cómoda mayoría en Diputados y el Senado, a pesar de que casi todos los partidos que la componen sufrieron pérdidas de legisladores en las elecciones.
El desenlace del balotaje es incierto, porque si bien Rousseff es favorita, la ecologista Marina Silva, que quedó tercera en la primera vuelta, puede apoyar a Neves y ayudarlo a derribar del poder al PT.
“Si los electores de Marina Silva rechazan al gobierno, elegirán a Neves y él tiene condiciones de darle la vuelta al segundo turno”, dijo a la agencia de noticias AFP el politólogo Daniel Alves, de la Fundación Getulio Vargas.
Por otro lado, la Bolsa de San Pablo se disparó 5,63 por ciento, eufórica tras el ingreso de su preferido Neves al balotaje.
El economista jefe de la consultora Gradual Investimentos, André Perfeito, alertó que “Aécio puede subir y esta semana debe continuar animando a los mercados”.
La bolsa brasileña –el mayor parque de América Latina – ya había subido con fuerza ante la posibilidad de que Rousseff no sea reelegida. Según analistas, los mercados le tienen “alergia”, supuestamente, por el lento crecimiento de la economía en sus cuatro años de gobierno.
La presidenta obtuvo 41,59 por ciento de los votos en la elección presidencial del domingo pasado, Neves 33,55 por ciento y Marina Silva, que había subido como flecha en los sondeos proponiendo una tercera vía alternativa al PT y al PSDB, cayó a 21,32 por ciento, quedando fuera del balotaje.
En tanto, el grupo de nueve partidos que apoyan la reelección de Rousseff tendrá a partir del próximo año 304 representantes en la Cámara baja, frente a los 139 de la coalición del candidato opositor.
Pese a que vio reducirse en un 18,6 por ciento el número de integrantes de su bancada en las urnas del domingo, el PT de Rousseff seguirá teniendo en 2015 la mayor representación parlamentaria, con 70 diputados.
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