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Referente local aclara sobre la enfermedad

Nación alertó: se triplicaron los casos de sífilis en 6 años

Diferencias con el sida: no la produce un virus sino una bacteria que sí puede eliminarse con tratamientos. En este caso, el antibiótico penicilina. El preservativo no garantiza inmunidad total, porque también se transmite por contacto. Es peligrosa en la transmisión vertical: de madre a feto

La segunda manifestación de la sífilis, después de un período asintomático, es en los miembros.

 

El Ministerio Público de la Nación dio a conocer una estadística según la cual en los últimos seis años se triplicaron los casos de sífilis en Argentina (de 3.875 en 2011, a 11.709 en 2017 en todo el país). Damián Lavarello, coordinador del Programa Municipal de Sida, admitió que la enfermedad de transmisión sexual sigue presente en la sociedad aunque no quiso corroborar o desautorizar el relevamiento. Agregó que, en general, la sífilis no tiene el riesgo de muerte que muestra el sida, a excepción de los contagios verticales de madre a hijo. Y aclaró que el uso de preservativo, en este caso, no garantiza inmunidad total al contagio como ocurre con las infecciones de HIV. Por contraposición, la bacteria que produce la sífilis puede ser eliminada del cuerpo con antibióticos, a diferencia del virus de inmunodeficiencia humana que, con los actuales tratamientos, no se puede expulsar del organismo.

“La sífilis es una infección episódica, no crónica. Es similar a una angina: te tratas y se te cura. Te pueden quedar las cicatrices, pero la bacteria desaparece de tu cuerpo, a diferencia del HIV que queda adentro del organismo”, trazó diferencias Lavarello. “El uso del preservativo no garantiza la prevención para esta enfermedad, que es de contacto”, agregó el médico. Tanto, que el contagio se puede producir hasta por un billete.

La sífilis es causada por la bacteria treponema pallidum que infecta el área genital, los labios, la boca o el ano. Por lo general, aunque no sólo, se adquiere mediante el contacto sexual con una persona enferma. En su etapa temprana, suele causar una llaga única, pequeña e indolora, que desaparece a las pocas semanas si no se trata y, por lo mismo, si no se le da importancia, retrasa el tratamiento. Esa primera úlcera se denomina “chancro sifílitico”.

Si en esa primera etapa el paciente no recibió tratamiento, a los dos o tres meses aparecerán unas manchas cutáneas que no pican, en general en manos y pies.

“Hoy no hay registros de muertes asociados a la sífilis, como ocurre con el HIV. Y su tratamiento es con distintas dosis del antibiótico penicilina”, recordó Lavarello. Si la enfermedad no es tratada, advirtió, puede causar problemas serios a largo plazo porque la bacteria continúa actuando sobre el sistema nervioso central.

La enfermedad se tornaa más grave cuando el contagio no es horizontal sino vertical: de la madre al feto. La sífilis congénita es la que se transmite durante el desarrollo fetal (pueden morir en el utero) o en el momento del parto. La debilidad del paciente, en estos casos, hace la diferencia y aumenta considerablemente el riesgo.

La sífilis no reconoce edades ni género, enfatiza Lavarello: los casos se registran en todas los rangos etarios, desde el inicio sexual hasta los 70 años, y afecta en igual porcentaje a hombres y mujeres. “Se ven más casos en efectores públicos, pero no quiere decir que esté ausente en los privados”, comenta el referente del Programa Municipal sobre un contagio que suele ocultarse si se puede.

 

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