Espectáculos

Muscari, Romano y Papaleo estrenan ‘Pirañas’ en Buenos Aires

Gerardo Romano, Carolina Papaleo y José María Muscari son, según la crítica, los “correctos protagonistas” de “Pirañas”, la pieza del prolífico David Mamet. La obra se presenta en la sala porteña La Comedia.

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Aunque la tarea aparentaba ser complicada, Gerardo Romano, Carolina Papaleo y José María Muscari son, según la crítica porteña, los “correctos protagonistas” de Speed the Plow, la pieza del prolífico David Mamet estrenada en el país como Pirañas, que combina ambiciones y un singular triángulo sexual, y que se acaba de conocer en el porteño teatro La Comedia.

En un ámbito intemporal con el que colabora la expresiva escenografía de Lorena Ditro, el ejecutivo de un poderoso estudio de Hollywood, Daniel Gold (Romano), recibe a su amigo Charlie Fox (Muscari) que llega muy entusiasmado por haber conseguido que Viggo Mortensen se haya interesado en protagonizar una película para ellos.

El proyecto contenta vivamente al primero, convencido de no aspirar a ser un artista (algo que dice varias veces) sino un comerciante que no tiene empacho en vender materiales adocenados que satisfagan los gustos más elementales del público. Eso implica un ambiente carcelario, violencia, intentos de violación, peleas, sangre, mugre y otras cosas que llenen una hora y media de celuloide y aseguren el éxito de boletería y el consiguiente enriquecimiento de los ejecutivos.

Sólo que no cuentan con la aparición de una secretaria de contrato precario (Papaleo), quien primero seduce al personaje de Romano y luego lo convence de filmar otra historia, de contenido ecológico y humanitario, ajena al perfil de la productora.

Es entonces cuando todo explota, porque la conquista de la secretaria había sido al principio una apuesta entre los hombres (ya que Gold tiene fama de conquistador) y despierta los celos de Fox, un homosexual que abiertamente funciona como uno de los lados del triángulo.

Sus reclamos parecen profesionales pero son, en el fondo, los de un ser que ha perdido una y otra vez a su presa (Gold), algo que el dúo disfraza de una amistad de años, y que resquebraja la moral del ejecutivo, quizá por primera vez confiado en una mujer, cuya trampa es evidente.

Mamet plantea todo eso como una comedia ácida y muestra la mezcla de sexo y poder que moviliza a esos seres cuya única grandeza es la abundancia de dólares, como sucedía en Codicia (2008, teatro Liceo) y aún en Oleanna, estrenada hace una década por Romano y Carolina Fal, donde una estudiante manipulaba a su profesor para trepar en sus ambiciones.

Respecto de cómo llegó a integrar el elenco de la versión criolla de Speed the Plow, de David Mamet, contó el director teatral José María Muscari a El Ciudadano en una entrevista reciente: “Fui convocado por Marcelo Cosentino, y actúo junto a Gerardo Romano y Carolina Papaleo, quien entró en reemplazo de Mónica Ayos. La versión local se llama Pirañas y estoy muy contento, porque me permite mostrar un Muscari diferente: actor de un texto, y nada menos que de Mamet, además en una obra realista y bajo la dirección e ideas de otro. Creo que concentrarme en «mí actor» es muy bueno, le tengo fe, creo que puede ser realmente una gran apuesta en el teatro comercial, una obra de calidad, con humor feroz, mucha ironía y un tema universal como es el mundo del espectáculo, el poder del amor y la conveniencia”.

La estructura dramática de Pirañas es una de las más redondas vistas en los últimos tiempos, que el director Marcelo Consentino aprovecha para hacer lucir a sus intérpretes el doblez de sus conductas sin entrar a juzgarlos.

Así, Romano maneja con soltura el personaje de Gold, tanto en el megalómano del principio como en la criatura anonadada aunque vuelta al ruedo cocaína mediante, al tiempo que Muscari compone otra de sus reconocibles criaturas de voz chirriante y tensiones internas. Papaleo, por su parte, sabe navegar entre la ingenua y la sexy (con topless incluido) con una sensualidad a la que el vestuario de Laura Kichquie aporta un plus de atrevimiento, y saca a la luz la buena herencia interpretativa que recibió de su madre, la actriz Irma Roy.

La obra teatral Pirañas se ofrece en la sala mayor del teatro porteño La Comedia (Rodríguez Peña 1062) los domingos, miércoles y jueves a las 20.30, los viernes a las 21 y los sábados a las 20.30 y 22.30.

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