Policiales

Ataque en el extremo sudoeste

Murió el trabajador al que rociaron con nafta y prendieron fuego junto a su casa este domingo

Los testimonios mencionan a cuatro personas en un auto como los autores del atentado, poco antes de las 20: tiraron combustible y prendieron fuego a todo. Erminio Aguirre, de 50 años, falleció en la noche de este martes por las quemaduras sufridas en todo su cuerpo


Erminio Aguirre tenía 50 años, era carpintero y vivía en su casa de Laguna del Desierto al 3800, en el extremo sudoeste de la ciudad. El domingo último, varias personas aún no identificadas prendieron fuego la vivienda mientras el hombre dormía. No pudo salir, y sufrió graves quemaduras en la cabeza, el pecho, los brazos y las piernas, por lo que fue derivado al Hospital de Emergencias Heca en estado desesperante. En la noche de este martes, desde el centro de salud comunicaron que había fallecido.

Los motivos del atentado a la casa de Aguirre no están esclarecidos. Vecinos y familiares dijeron que la víctima había recibido amenazas para que abandonara el lugar, una situación común en muchos barrios de Rosario que tiene a bandas de narcomenudeo como victimarios, y el objetivo de conseguir mediante la violencia inmuebles para la venta de estupefacientes. Las mismas fuentes aseguraron que no sólo rociaron con combustible la casa para que ardiera rápido, sino que lo mismo hicieron con su morador.

Otras versiones apuntaban a que, en realidad, los agresores confundieron el blanco con un domicilio cercano, otra de las marcas de la violencia en la ciudad. En ambos casos, la coincidencia es que el incendio fue intencional.

Incendiaron una casa en zona sudoeste en forma intencional con su ocupante adentro

Los investigadores determinaron en primera instancia que el ataque fue poco después de las 20 de este domingo. Los datos mencionaron a un auto con cuatro hombres, uno de los cuales llevaba un bidón de nafta. El grupo bajó del vehículo, rompió una reja, ingresó al domicilio y roció el interior con el combustible. La sospecha es que también lo hicieron con Aguirre, dada la gravedad de las quemaduras que sufrió. Y prendieron fuego.

Un aviso al 911 puso sobre alerta a la Policía, los Bomberos y el servicio del Sies, que en una ambulancia trasladó a Aguirre hasta el Heca junto a uno de sus tres hijos. Desde el primer momento, los médicos advirtieron que la vida de la víctima estaba en alto riesgo. Quedó internado con asistencia mecánica respiratoria y compromiso hemodinámico, en un estado crítico que no pudo superar.

Testimonios recogidos por los investigadores señalaron amenazas previas, con violencia: cuatro meses antes del atentado que terminó con su vida, habían tiroteado la casa del hombre y dejado una nota en papel exigiéndole que abandonara el lugar. La causa por el ataque de este domingo quedó a cargo de la fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos Marisol Fabbro.

 

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