Sociedad

Murió el andinista mexicano varado en Santa Cruz

Mario Corsalini, el turista que había quedado varado en una cueva de hielo, junto a dos argentinos, falleció debido al complicado cuadro de salud que presentaba.

El andinista mexicano que estaba varado en una cueva de hielo en el glaciar Viedma, en cercanías de la localidad santacruceña del Chaltén, junto a dos argentinos, murió en las últimas horas debido al complicado cuadro de salud que presentaba, según informó esta mañana la médica Carolina Codó, encargada del puesto sanitario.

En declaraciones a la prensa, la médica confirmó esta mañana el deceso del ciudadano mexicano, identificado como Mario Corsalini, quien había llegado hasta esa zona acompañado por un guía turístico y un ayudante, ambos argentinos, los cuales permanecen en la cueva de hielo.

Corsalini había contratado al experimentado guía argentino Merlin Lipshitz y a su ayudante Damián Vilches, para hacer una travesía por los hielos.

Los andinistas se habían refugiado desde el martes pasado en condiciones precarias, con síntomas de hipotermia y deshidratados, en el glaciar Viedma.

Los tres habían sido sorprendidos por una fuerte tormenta, que les barrió las carpas y parte del equipo, por lo que tuvieron que refugiarse en la cueva de hielo.

Acerca de las condiciones climáticas imperante en la región, la médica Codó señaló esta mañana: “El clima no mejoró. Hay precipitaciones y fuertes vientos. Mañana está previsto que haya una mejoría en la visibilidad, pero continuará el viento”.

En tanto, acerca del estado de salud del guía argentino y su ayudante, la médica indicó que “todavía están muy débiles”, e insistió en señalar que el rescate vía terrestre será muy complejo.

Los andinistas en emergencia se hallaban a unos 30 kilómetros en línea recta desde El Chaltén, pero los rescatistas se vieron obligados a recorrer unos 80 kilómetros para llegar hasta el refugio, entre grietas y hielos.

El deceso del joven Mario Corsalini sucedió luego que fracasara un intento de rescate que se intentó en las últimas horas mediante un helicóptero, el cual no pudo aterrizar por las malas condiciones climáticas.

En las tareas de rescate participan más de una treintena de socorristas, y hasta el momento, los mismos fueron conformando “bases” a lo largo del camino de hielo, con la intención de generar postas de reabastecimiento y descanso.

El camino de unos 80 kilómetros de extensión presenta dificultades tales como grietas y elevaciones, y se intentará sacar del refugio a los andinistas argentinos en camilla.

Además, en las últimas horas se conoció que el mexicano había enviado un twitter poco antes de realizar el ascenso: “caminaré sin descanso unos 130 kilómetros sobre el hielo continental patagónico”.

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