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Municipales rechazaron nueva propuesta y paran por 48 horas

La medida de fuerza se desarrollará durante hoy y mañana. Ya habí an realizado otra la semana pasada por 24 horas.


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Los trabajadores municipales vuelven a parar hoy y mañana en rechazo a la nueva propuesta salarial de intendentes y presidentes comunales: un aumento del 27 por ciento desdoblado en dos etapas, 17 por ciento en marzo y el 10 por ciento restante en julio. El ofrecimiento fue rechazado ayer por los representantes gremiales, quienes confirmaron la continuidad del plan de lucha iniciado la semana pasada con un paro de 24 horas en rechazo de un primer incremento del 26 por ciento. Por su parte, intendentes y presidentes comunales pidieron al Ministerio de Trabajo de la provincia que encabeza Julio Genesini, que dicte la conciliación obligatoria.

Tras la reanudación de la mesa paritaria, ayer en Santa Fe, la Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales (Festram) recibió una segunda oferta oficial –apenas un punto porcentual mayor a la primera– que tampoco conformó a los referentes gremiales. La entidad que reúne a los sindicatos municipales reafirmó su reclamo de un aumento salarial del 33 por ciento que comience con el salario de febrero. Y resolvió además ratificar el paro de 48 horas para hoy y mañana.

La nueva propuesta de intendentes y presidentes comunales contemplaba subas del 27 promedio que, para las categorías más bajas, llegaban al 30. No obstante, los gremios rechazaron la oferta y ratificaron las medidas de fuerza ante la amenaza de una conciliación obligatoria, medida que los intendentes solicitaron al Ministerio de Trabajo de la provincia luego del fracaso de la reunión paritaria. Finalizada la huelga, la Festram realizará el viernes una reunión con secretarios generales de toda la provincia para analizar el resultado de las medidas y resolver los próximos pasos a seguir. Ante el anuncio de medidas de fuerza por parte de la Festram, los representantes de intendentes y presidentes comunales acordaron acudir al Ministerio de Trabajo en un intento de garantizar el ámbito de discusión de la paritaria sin paros y “sin interferencias en el diálogo”, expresaron.

La reunión fue coordinada por el secretario de Regiones, Municipios y Comunas, Horacio Ghirardi, en representación del gobierno provincial, y participaron en representación de la intendencia de Santa Fe, la secretaria de Gobierno, María Martín, y la subsecretaria de la Función Pública, Malena Azario; por la intendencia de Rosario, el secretario de Gobierno, Fernando Asegurado; por la intendencia de Reconquista, el asesor legal Néstor Dellarosa; y el intendente de Sunchales Ezequiel Bolatti y su secretario de Hacienda, Héctor Deluci.

Por la Festram estuvieron su secretario general, Claudio Leoni, acompañado por Antonio Ratner, Fernando Giampietro, Felipe Baptista, Orlando Giménez, Darío Cocco, Miguel Simonutti, Pedro Olmedilla,  Antonio Ruiz, Juan Medina y Horacio Chiappero, como delegados gremiales de las distintas regionales. Asimismo, en instancia previa estuvieron los representantes de la Federación de Sindicatos Municipales (Fesim), representada por Víctor Jáuregui, Luis Mansilla y Obdulio Ríos.

ATE provincial aceptó, pero en Rosario no

Aunque a nivel provincial el gremio aceptó la propuesta salarial del gobierno y ésta quedo firme, ATE Rosario aclaró su oposición ya que, según entienden, el acuerdo “no sólo no da cuenta de las necesidades de los trabajadores estatales sino que muestra una notable incongruencia con la realidad de los aumentos generalizados de precios con que se vienen saqueando los bolsillos de los asalariados”. ATE Rosario rechazó “de plano esta propuesta por considerarla insuficiente”. Desde la entidad explicaron: “Este acuerdo repite la fórmula aplicada años anteriores: pago en cuotas con sumas fijas que limitan el poder de consumo del trabajador. Con el agravante que dicho aumento significa, para la mayoría de los trabajadores, en cifras reales una suma de 1.400 pesos de bolsillo para cobrar en agosto. Teniendo en cuenta el actual contexto inflacionario –que arrastramos desde 2007 y que se profundizó notablemente en los últimos meses– y que según todos los estudios realizados, los cálculos más sobrios planteaban la necesidad de un salario mínimo vital y móvil de 9.000 pesos en el mes de octubre de 2013, es que rechazamos de plano esta propuesta”.

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