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Mundoaparte saca las garras

Por Luciana Sosa. La directora de la reserva ecológica exige reconocimiento de parte del municipio y la provincia y que le deriven animales a cuidar. Dijo que la granja La Esperanza, en Santa Fe, “es un matadero”.

La reserva ecológica Mundoaparte (Sorrento 1595) retoma la lucha por su reconocimiento. La noticia de que habrá un centro transitorio de rescate de animales en Rosario, que recibirá a los silvestres en estado de abandono –o incautados en plan de tráfico– y los derivará a la granja La Esmeralda, de la capital provincial, obligó a Esther Linazo y compañía a reforzar la batalla por hacerles saber a las autoridades de la dedicación del equipo. Tras la audiencia con la Comisión de Ecología del Concejo Municipal quedaron con la promesa de una visita oficial al predio en junio. Según Linaro, “el desconocimiento es intencional”.

El pedido se reavivó cuando Linaro supo que la Subsecretaría provincial de Recursos Naturales instaló debajo del puente a Victoria su nueva sede, donde funciona la Brigada de Bomberos del Plan Provincial del Fuego –dedicado al monitoreo y combate contra los incendios en las islas entrerrianas que miran a Rosario– y un laboratorio abocado a estudios hidrobiológicos. En breve se completará el predio con un centro de rescate transitorio de animales silvestres, el primero en la ciudad. El espacio contará también con un arboletum –muestra de árboles autóctonos–. Cabe destacar que la Secretaría de Medio Ambiente tiene entre sus tareas el control de la fauna silvestre, que es objeto del tráfico ilegal. “Hay una deficiencia terrible en el manejo de animales rescatados por lo que estamos coordinando un protocolo común con los distintos entes municipales que eventualmente manejan fauna silvestre”, había dicho el subsecretario de recursos naturales Picardo Biasatti a medios de la ciudad al referirse al Instituto Municipal de Sanidad Animal (Imusa), Control Urbano, y Guardia Urbana Municipal. “La idea es que Rosario tenga un centro de tránsito donde permanecezcan los animales en condiciones seguras entre 24 o 48 horas”. Luego del rescate y la atención veterinaria pertinente, el animal sería remitido al Centro de Rescate Provincial Granja La Esmeralda en Santa Fe.

“La reserva (Mundoaparte) está decepcionada. Acá, más que un conflicto, hay un desconocimiento intencional del trabajo que realizamos, por eso llevan a los animales a otro lugar. Y deben saberlo: La Esmeralda es un campo de concentración para animales”, aseveró, molesta e indignada, la fundadora y directora de la reserva Mundoaparte.

A su vez, denunció que ya recibió tres inspecciones provinciales en 18 meses. “Siempre hemos tenido los papeles en regla y ven cómo tratamos a los animales, mejor que a nosotros mismos, pero para tener una habilitación debemos presentarnos como zoológico o muestrario de animales, y no somos ni queremos ser nada de eso. Nosotros rescatamos y cuidamos a los animales, si la gente viene y visita el predio, es para tomar conciencia de la importancia de este cuidado no vamos a poner a los animales en una vidriera”, sostuvo y remarcó: “El lugar es único y el cuidado que le damos a los animales también”.

Por su parte, el concejal Pablo Colono, presidente de la Comisión de Ecología del Concejo confirmó a este medio la promesa de visitar el espacio “y conocer la situación de esta reserva ecológica”. En tanto, señaló que ante las denuncias de Linaro sobre el maltrato que reciben los animales en Santa Fe, dijo: “Tendremos que analizar el caso porque desconocemos la modalidad de trabajo de los de Santa Fe”.

La directora aseguró: “No vamos a inscribirnos como zoológico, somos una reserva ecológica y debemos ser reconocidos de esta manera. Trabajamos por la vida truncada de los animales que llegan a nuestra casa, por esa vida que ya no puede tener”.

Asimismo explicó que el programa de rehabilitación que se emprende con cada ejemplar “debe ser único, de acuerdo a las necesidades de cada caso, somos conscientes de que muchos de estos animales no pueden volver a su hábitat natural, se pueden alimentar, pero han perdido la capacidad de cazar por sí mismos, de defenderse de otros animales, ¿cómo los vamos a dejar libres en su lugar de origen? Liberarlos sería una irresponsabilidad porque ellos ya no pueden competir, por eso hacemos hincapié en la tenencia responsable de animales”, apuntó.

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