Ciudad

Movida santafesina contra los “mensajitos” indeseados

Defensoría del Pueblo de la provincia logró que la Comisión Nacional de Comunicaciones busque solución.

Desde el año pasado hay en la provincia y en la ciudad sendos registros para que los usuarios de telefonía fija y móvil no sean “molestados” por las llamadas indeseadas de las empresas de telemarketing. Y ahora, también desde Santa Fe se dio un importante paso para que no ingresen sin consentimiento del sufrido poseedor de un celular los llamados “mensajes de texto basura” de publicidad o servicios no requeridos. El puntapié inicial, a partir de la denuncia de un periodista, lo dio la Defensoría del Pueblo santafesina, que elevó una recomendación a la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC) para que regule el tema y consiguió que esa dependencia respondiera con precisiones y la promesa de analizar legislación comparada –en la Argentina no hay normas específicas– para consensuar con las telefónicas la restricción de esas intromisiones en la intimidad de los ciudadanos.

“No habiendo brindado el cliente su consentimiento o aceptación para la recepción de este tipo de mensajes, salvo que la licenciataria o proveedor del servicio demuestre lo contrario, no pueden válidamente cobrarle cargo alguno”, respondió el pasado 3 de enero la CNC al requerimiento de la Defensoría de Santa Fe. Y, en el mismo sentido, el organismo nacional señaló que no “puede observar indiferente las circunstancias planteadas, sin adoptar las medidas del caso”, ejerciendo el control que le compete, por lo que está trabajando, entre otras medidas, en la “elaboración de normativa específica que restrinja las comunicaciones comerciales no solicitadas, y prevenga los mensajes que tienen objetivos ilegales”. Y también en la “creación de un Registro Nacional «No llame» en donde los usuarios puedan incluir el número de teléfono fijo y móvil, con el fin de evitar el envío de mensajes de texto, mensajes multimedia y otros tipos de aplicaciones similares, no deseados”.

“Sin lugar a dudas, la gestión iniciada por nosotros resultó ser más que fructífera, ya que logró que la CNC tomará intervención en el asunto e implementara determinadas medidas tendientes a terminar con el flagelo de los spam (correos o mensajes masivos), comprometiendo dentro de su competencia a todas las empresas de telefonía móvil a actuar en conjunto en beneficio de los usuarios perjudicados por la recepción de mensajes de texto basura”, expresó Edgardo Bistoletti, titular de la Defensoría del Pueblo de Santa Fe. Y al mismo tiempo exhortó a “todos los usuarios de telefonía móvil que se vieran afectado por la recepción de mensajes de texto no solicitados” a acercarse a la dependencia provincial a realizar su queja, “siendo ésta posteriormente remitida a la CNC para que tome intervención en el asunto e inste a la empresa a cesar con dichas prácticas de publicidad engañosa”.

En su respuesta al requerimiento cursado desde Santa Fe, la CNC esgrimió que en el ámbito nacional no hay legislación específica sobre el tema, y que entonces la solución deberá surgir de la interpretación y aplicación de la escasa normativa implícita en, por ejemplo, la ley de Defensa del Consumidor, la de Protección de Datos Personales o el Código Civil.

Con todo, en su respuesta a la Defensoría la CNC se declara competente para entender en la cuestión. Y en su informe dispone que “no habiendo brindado el cliente su consentimiento o aceptación para la recepción de este tipo de mensajes, salvo que la licenciataria o proveedor del servicio demuestre lo contrario, no pueden válidamente cobrarle cargo alguno; ello implica que ante el reclamo del cliente, y no habiendo la prestadora acreditado su efectiva contratación, deberá procederse a la cancelación de los cargos facturados por tal concepto y reintegrar los importes percibidos de los créditos que la línea tuviera y que se hubieran consumido por tal motivo”.

A su vez, la CNC propone la “elaboración de normativa específica que restrinja las comunicaciones comerciales no solicitadas, y prevenga los mensajes que tienen objetivos ilegales, la elaboración de propuestas en donde se establezca un nivel de cooperación entre el sector público y el privado, instando a las empresas a que adopten Códigos de Buenas Prácticas” que debería ser responsabilidad de las empresas telefónicas, las que a su vez tendrían que informar a sus clientes respecto del spam y la forma de evitarlo.

Los “No llame” locales

En mayo pasado, el Concejo Municipal aprobó la instrumentación del “Registro No llame en Rosario”, una iniciativa del edil Jorge Boasso para proteger a los usuarios locales de los abusos de las compañías de telemarketing. La norma fue reglamentada casi cuatro meses después por la Oficina Municipal de Defensa del Consumidor, el organismo de aplicación de la misma.

Y en octubre último, el Senado santafesino convirtió en ley un instrumento análogo de aplicación en toda la provincia que fue propuesto por el diputado justicialista Marcelo Gastaldi.

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