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Conmoción

Moscú confirmó que la tragedia aérea del Sinaí fue un atentado

Fue una bomba en pleno vuelo, dijo informe ruso sobre el hecho de octubre pasado que el EI se había adjudicado.


El presidente ruso Vladimir Putin confirmó ayer que la caída de un avión de su país en el Sinaí egipcio el 31 de octubre pasado fue provocada por una bomba, prometió “castigar” a los responsables y lanzó bombardeos masivos en Siria.

Putin recibió ayer el informe de sus servicios secretos que confirman la tesis de un atentado. “Durante el vuelo, se activó un artefacto explosivo artesanal de una potencia equivalente a un kilo de TNT”, explicó el jefe del FSB (ex KGB), Alexandre Bortnikov.

“En consecuencia, el avión se desintegró en el aire, lo que explica por qué había partes del fuselaje en un radio muy amplio”, añadió.

El avión de la aerolínea rusa Metrojet (Kogalymavia) cubría la ruta Sharm el-Sheij (Egipto)- San Petersburgo (Rusia) cayó en el norte de Sinaí con 192 pasajeros adultos, 25 niños y 7 tripulantes.

Los servicios secretos rusos prometieron una recompensa de 50 millones de dólares a quién ayude a “identificar a los terroristas”.

El atentado había sido rápidamente reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) pero hasta ahora Rusia había puesto en duda la tesis del atentado, que sí apoyaban Estados Unidos y Reino Unido.

Egipto manifestó sin embargo que su propia investigación no había determinado aún las causas de la caída del aparato, aunque al mismo tiempo decretó un aumento de las medidas de seguridad en sus aeropuertos.

“La acción militar de nuestra aviación en Siria no sólo tiene que continuar sino que hay que intensificarla para que los criminales se den cuenta de que el castigo es inevitable”, afirmó Putin.

La destrucción del Airbus A321 de la compañía rusa Metrojet que iba de Sharm el Sheij, una localidad muy turística de la península egipcia del Sinaí, en dirección a San Petersburgo, es la peor catástrofe aérea de la historia del país y el peor atentado contra rusos en los últimos diez años.

Tras el atentado, Rusia suspendió todos los vuelos hacia Egipto y prohibió a la compañía egipcia Egypt Air volar a Rusia. Además evacuó a 80.000 turistas que todavía estaban en el país.

Bombardeo franco-ruso sobre posiciones yihadistas en Siria

Francia y Rusia, golpeados por sangrientos atentados yihadistas, anunciaron ayer el inicio de una cooperación inédita en la lucha contra el grupo Estado Islámico (EI) en Siria, cuyo bastión, Raqa, volvieron a bombardear ayer.

Paralelamente, los investigadores franceses seguían tratando de establecer con precisión la manera como se desarrollaron los atentados que dejaron al menos 129 muertos y 352 heridos el viernes pasado por la noche en París, y de establecer el número exacto de  personas que participaron en ellos.

Raqa fue bombardeada ayer de madrugada por la aviación francesa, por segunda vez en 24 horas. Poco después, Rusia llevó a cabo bombardeos con misiles de crucero y bombarderos estratégicos.

Los presidentes François Hollande y Vladimir Putin hablaron luego por teléfono sobre la “coordinación” de sus esfuerzos, indicó la presidencia francesa.

El Kremlin precisó que ambos son favorables a “una coordinación más estrecha” entre sus servicios secretos sobre Siria.

Hasta el momento, sin embargo, divergen sobre el futuro del presidente sirio Bashar al Assad, que Rusia apoya y cuya partida pide Francia.

Eso no impide que desde finales de septiembre lleven a cabo bombardeos en Siria, Francia exclusivamente contra el EI y Rusia principalmente contra otros grupos que luchan contra Assad.

En un discurso ante las dos cámaras del Parlamento, Hollande  abogó el lunes pasado por “unir” la acción de las fuerzas francesas, rusas y estadounidenses contra el EI. Para ello, se reunirá con su homólogo estadounidense, Barack Hussein Obama, en Washington el 24 de noviembre y con Putin en Moscú el 26. El acercamiento franco-ruso empezó a concretarse con la orden que emitió Putin a su fuerza naval para que “coopere con los aliados” franceses, cuyo portaaviones “Charles de Gaulle” zarpará el jueves rumbo al Mediterráneo oriental.

La situación política de Siria y la lucha contra el Estado Islámico fue también el eje de la reunión que mantuvo ayer Hollande con el secretario de Estado norteamericano, John Kerry.

Se metió Anonymous

El grupo de piratería informática Anonymous afirmó ayer haber saboteado más de 5.500 cuentas Twitter relacionadas con el Estado Islámico (EI). En respuesta, un mensaje distribuido a través de la mensajería Telegram llama a los partidarios del EI a proteger sus cuentas.”Los hackers de Anonymous amenazan (…) con realizar una operación mayor contra el EI (idiotas)”, reza el mensaje. En tanto,  la “declaración de guerra” cibernética de Anonymous podría revelarse contraproductiva y afectar la investigación, advirtió Olivier Laurelli, un bloguero experto en seguridad informática. Anonymous hizo el anuncio en un tuit al día siguiente del lanzamiento de la campaña #OpParis, destinada a bloquear sitios y cuentas.

La internalización mediática del Estado Islámico

La confirmación del atentado contra el avión ruso en el Sinaí, brindada cuatro días después de los ataques en París, demuestra que el grupo yihadista Estado Islámico (EI) ha logrado en apenas 18 meses constituir una red mundial. Heredero y parricida de Al Qaeda, pionera de los atentados espectaculares, en particular los del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York, el EI ha logrado perpetrar estos atentados mientras que su “califato”, a caballo entre Irak y Siria, es atacado desde todas partes.

El grupo yihadista es blanco de ataques aéreos de la coalición liderada por Estados Unidos, de manera concomitante a los de Rusia, en tanto enfrenta a los kurdos, a los rebeldes sirios, a las fuerza del régimen de Damasco, al ejército y milicias iraquíes, así como a combatientes iraníes.

En este contexto, los atentados como los de París y en el Sinaí representan “una etapa lógica en la progresión de la estrategia (…) global” del grupo, asegura Charlie Winter, experto en el EI. “Desde hace tiempo, la gente se preguntaba si habría una sobrepuja entre Al Qaeda y el EI y si, en su intento de tomar el  liderazgo de la iniciativa yihadista global, el EI perpetraría un ataque espectacular” como el del avión ruso.

Respecto a los de París, este especialista señala que “su complejidad demuestra que fueron bien preparados y coordinados”. Para Winter, “un grupo como el EI logra realmente el éxito cuando sus acciones provocan un frenesí mediático. Esto es lo que le brinda pertinencia”.

La rama egipcia del EI, que se rebautizó en noviembre de 2014 “Provincia del Sinaí”, reivindicó la caída del avión ruso en represalia por los bombardeos rusos contra posiciones yihadistas en Siria.

Al mismo tiempo que ha aumentado su poderío, “siempre que el EI ha tenido la oportunidad de atacar un objetivo internacional, un miembro de la coalición, lo ha hecho”, subraya el especialista en movimientos yihadistas Romain Caillet.

En Egipto, el grupo destruyó en parte el consulado italiano en El Cairo, decapitó al croata Tomislav Salopek y mató un año atrás a un estadounidense que trabajaba para una compañía petrolera en la misma región.

Si el ataque contra el avión refleja “una evolución interna” en el seno del grupo Provincia del Sinaí, probablemente estuvo “influenciada por el hecho de que (ahora) hace parte del EI”, estima Mojtar Awad, analista del Center for American Progress.

Los nuevos ataques también podrían reflejar cambios en el seno  de los efectivos del EI. “Numerosos combatientes extranjeros han  comenzado a abandonar Siria e Irak para regresar a sus países de origen bien entrenados y con capacidad para cometer ataques”, subraya Clint Watts, del Foreign Policy Research Institute en Pensilvania (EE.UU).

Según un informe del Comité de seguridad interior del Congreso estadounidense, los “grupos terroristas” han reclutado a unos 25.000 combatientes extranjeros –procedentes de un centenar de países– entre los cuales 4.500 son occidentales.

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