El Ciudadano
En el marco de siete allanamientos que se realizaron en la noche del viernes efectivos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) detuvieron a Alexis “Tartita” Schneider Cantero en la zona oeste. El joven está sospechado de participar en el crimen de Débora Fernández, ocurrido el 17 de marzo pasado en Colombres al 3000. Según fuentes policiales, Alexis es hijo de Ariel “Viejo” Cantero, condenado por asociación ilícita como integrante de la banda Los Monos y quien está cerca de recuperar la libertad
Según la pesquisa este joven de 20 años al que llaman Tartita Cantero estaba viviendo en forma transitoria en el domicilio allanado aunque no fue el único procedimiento. Personal de la AIC cumplió con la tramitación de siete órdenes judiciales en distintos puntos de la ciudad.
Los operativos tuvieron lugar en Rivero al 6000, calle 1856 y 1818 dónde las medidas dieron resultado negativo. En Bemporat al 6700 se secuestró dinero en efectivo y drogas. En Rojas al 1600 se encontró un automóvil Volkswagen Gol rojo que presuntamente se utilizó en el crimen de Débora Fernández y en Venezuela y colectora de Circunvalación se secuestró plata y la llave de otro auto marca Volkswagen.
Tartita fue detenido en Solís al 3300, entre Deán Funes y Uruguay. Además la AIC demoró a una adolescente y a una joven de 25 años que quedaron a disposición de la Justicia. También encontraron material estupefaciente, un revólver calibre 38 con municiones y dinero en efectivo más una balanza de precisión. En total el personal policial secuestró un kilo de marihuana y 93 bochas de cocaína y 400 mil pesos, explicaron fuentes policiales.
Alexis Schneider Cantero quedó a disposición de la Justicia Federal y del fiscal Alejandro Ferlazzo, quien investiga el crimen y lo imputará en los próximos días.
El crimen de Débora
Siete vainas servidas calibre 9 milímetros fueron levantadas de la puerta de la casa de una muchacha asesinada el pasado 16 de marzo en zona oeste. Desconocidos la llamaron por su nombre. Ella salió a la calle y recibió una seguidilla de disparos. Dos de ellos impactaron en la víctima, quien fue trasladada al Policlínico San Martín y de allí al Heca. Tras agonizar algunas horas falleció.
Débora Natalia Fernández tenía 28 años y estaba en su casa de calle Colombres al 3000. Pasadas las 14 de aquel lunes, el conductor de un auto estacionó junto a algunos ocupantes frente a su domicilio, algunos bajaron y gritaron su nombre a la altura de la ventana. Débora salió y sus familiares escucharon una serie de detonaciones.
Dos de los proyectiles impactaron en el tórax y el omóplato: la víctima quedó tendida en el piso, gravemente herida. Sus familiares la cargaron en un vehículo y la trasladaron hasta la guardia del Policlínico San Martín, ubicado en Chubut al 7100, pero la gravedad de las heridas obligó al personal médico a disponer su traslado al Heca, donde falleció pasadas las 19.
Fueron a su casa, la llamaron por su nombre y le dieron dos tiros mortales
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