Los Pimpinela en la música. Los Barros Schelotto en el fútbol. Los Lopilato en la actuación. Estos son algunos ejemplos de hermanos que han elegido la misma profesión. En Rosario, los Ausilio atienden un video club y maxikiosco juntos en la zona de French y Avenida Alberdi, pero se diferencian en cuanto a simpatizar por un club.
Valeria, la menor, es fanática de Central, y Damián, el mayor, es rabioso hincha de Newell’s. Junto a ellos, El Hincha vivió la previa del clásico de hoy en el Gigante, tras tres años sin enfrentarse. Los Ausilio reflejaron sus sentimientos por el partido, su relación entre ellos y algunas anécdotas que tienen que ver con canallas y leprosos.
El origen de los sentimientos futbolísticos tiene que ver netamente con una herencia familiar. “Mi papá y toda la familia de él son de Newell’s y por parte de mi mamá son todos de Central”, explicó Damián.
Ya metiéndose en la previa del partido, tanto Damián como Valeria contaron cómo están viviendo las horas previas.
“Con nervios. Lamento mucho que no haya visitantes. La sociedad tiene que entender que es un partido de fútbol. Los rosarinos somos muy pasionales”, confesó Damián.
“Espero que sea una fiesta. Hace mucho que no jugamos y todo el mundo está pendiente de este partido”, afirmó Valeria, mucha más tímida que su hermano a la hora de hablar.
A las 16.10. Esa es la hora señalada para el inicio del clásico en el Gigante. Los Ausilio estarán cara a cara viviendo el clásico y el día de la madre junto al televisor.
“Vamos a comer juntos por el día de la madre y por ende vemos el partido también. Tengo un hijo (Máximo) que obviamente es de Newell’s”, dijo Damián. A lo que Valeria contestó: “A los 10 años mi sobrino prometió hacerse hincha de Central, esperemos que cumpla”.
De todas maneras y casi en simultáneo, los Ausilio aseguraron “que nos amamos como hermanos y no somos de dejarnos de hablar por un clásico”.
Incluso y a pesar que lo separan los colores, Damián no dudó un segundo y junto a su hermana Valeria reciben tapitas de botellas en el negocio para solidarizarse con Alma, la niña canalla que debe realizarse una costosa operación. Y entre tantos ejemplos de hermandad está la contención que tuvo Damián con Valeria el día que el Canalla se fue a la B Nacional.
“Cuando Central se fue a la B ella sufrió muchísimo y hasta lloró. Lo único que atiné es a abrazarla y consolarla, aunque confieso que por dentro sentía una alegría enorme”, aseguró Damián entre risas.
Los une el apellido Ausilio, pero hoy durante 90 minutos Valeria y Damián estarán enfrentados y cada uno intentará festejar un triunfo, aunque sin cargadas de por medio.
Los deseos y la apuesta
“Va ser un partido difícil, espero que ganemos. Central llega bien porque mejoró su rendimiento, pero Newell’s está en su mejor momento”, dijo Valeria sobre el clásico de hoy. “Quiero que ganemos, que nos consolidemos. No tienen nada que ver los antecedentes inmediatos. Newell’s daría un paso muy importante en su objetivo de ser campeón”, manifestó Damián. En cuanto a la apuesta, al principio fue que el que pierda pagaría todos los asados familiares hasta el próximo clásico, pero después negociaron y quedaron que en la siguiente reunión familiar el perdedor lleva la carne.
Comentarios