El designado ministro de Energía, Juan José Aranguren, advirtió ayer que los subsidios constituyen “un crimen en un país que importa el 15 por ciento de su energía”, y prometió hacer frente a las “distorsiones tarifarias” que existen en el servicio entre diferentes regiones del país.
Además, consideró que el sector debe “salir de la esquizofrenia que ha vivido en los últimos años”, mientras garantizó que YPF continuará bajo gestión estatal.
“Nuestro caso es el único que es importador y subsidia la energía”, criticó Aranguren, quien además evaluó que “no puede haber las distorsiones de tarifas que existen: en la ciudad de Buenos Aires se paga siete veces menos por la energía que en provincias como Río Negro, La Pampa o Córdoba”.
“Las distorsiones van en contra de un desarrollo sustentable de nuestra economía, y el mandato que he recibido de Mauricio Macri es poder contribuir en la resolución de estos problemas”, agregó.
El ex presidente de la filial local de Shell garantizó que durante su gestión buscará “racionalidad” y necesitará recuperar “la confianza de los inversores”.
“Necesitamos, como en otros sectores de la actividad económica, recuperar la racionalidad”, enfatizó el futuro ministro del presidente electo Mauricio Macri.
En tanto, analizó: “El principal problema que veo para adelante es que un país rico como el nuestro, con recursos no solamente no renovables sino renovables, está importando el 15 por ciento de la energía que necesita. Esto es un crimen. Solamente en los países que son exportadores se subsidia la energía”.
“Hemos vivido años en los que las políticas que se implementaron fueron parche tras parche, tratando de administrar el presente sin planificar el futuro”, indicó.
“Es muy difícil poder conducir los intereses tanto privados como estatales si uno no tiene un horizonte adonde poder dirigirse, a los efectos de decidir políticas públicas para alcanzar los objetivos”, sostuvo Aranguren.
Asimismo, advirtió que los cortes en el servicio eléctrico dependerán de “factores externos”, como el clima, porque “las inversiones para mejorar la distribución no se han hecho, y no se pueden hacer en días a partir del 10 de diciembre”.
Sin embargo, garantizó que el nuevo gobierno va “a iniciar un camino” para mejorar el servicio y lograr “la atención del inversor para explotar los recursos que el país tiene”.
“Tenemos que mejorar la calidad del servicio eléctrico, el que paga la tarifa tiene que hacerlo sabiendo que va a tener un servicio que no se interrumpe”, expresó.
Respecto de YPF, aseguró que la petrolera “continuará con la configuración accionaria actual”, en la que el Estado Nacional posee el 51 por ciento, junto con las provincias.
En esa línea, resaltó que proyectos como el del yacimiento Vaca Muerta “continuarán porque son muy significativos”.
Aranguren justificó haber aceptado estar al frente del nuevo Ministerio de Energía al considerar que “es el momento de poner el hombro para el beneficide las próximas generaciones”.
UE: “Sopla un viento nuevo”
La Unión Europea (UE) espera que el triunfo de Mauricio Macri en los comicios argentinos del domingo pasado dé un nuevo impulso a las negociaciones con el Mercosur, del que esperan “mayor ambición” en su oferta. “Todos los representantes de los Estados miembros reiteraron” en una reunión de ministros de Comercio ayer en Bruselas “que hay un viento nuevo que sopla en América latina”, dijo el ministro luxemburgués, Jean Asselborn, cuyo país ocupa la presidencia rotativa de la UE.
“Los electores de algunos países hicieron una elección y quizás esta elección nos permita esperar que podamos avanzar en una mejor dirección”, añadió en rueda de prensa. Ambos bloques habían decidido en junio intercambiar las ofertas arancelarias en el tercer trimestre de este año. Pero la oferta del Mercosur de una apertura del 87 por ciento de su mercado es considerada por algunos Estados miembros como insuficiente. La UE propone por su parte 91,5 por ciento de apertura.
El debate de los ministros de ayer fue sobre la posibilidad de reanudar las negociaciones, con las ofertas actuales. “Tuvimos un debate sobre reanudar una negociación, sería la tercera vez (…) no puedo decirles concretamente cuál es el resultado” del debate, explicó Asselborn.
Las negociaciones para un acuerdo comercial entre los dos bloques se reanudaron en 2010 tras una suspensión de seis años.
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