Medidores de Assa y Litoral Gas, caños de acondicionadores de aire o de tanques de agua, picaportes de casas y departamentos, ornamentos de cementerios. Nada queda a salvo de los ladrones de metales en Rosario, y del consiguiente circuito delictivo de compra de bronce, hierro o cobre por pocos pesos, que tiene como contraparte grandes daños y molestias. Lo último en ese negocio ilegal: las placas de los monumentos históricos.
En el perfil de Facebook de Basta de Demoliciones uno de los seguidores publicó las fotos de algunas de estas nuevas, o no tanto, vandalizaciones que, en este caso, van contra el patrimonio común. Una es la de la “Columna de la Libertad”, en la Plaza 25 de Mayo, justo enfrente de la Municipalidad y escenario de la ronda de las Madres.
“Como una muestra renovada del saqueo de todo bronce al alcance de los delincuentes, hace algunos meses desaparecieron dos de las placas conmemorativas instaladas ahí desde hace décadas”, escribió el usuario. Y agrega otras imágenes del saqueo metálico.
“¿Qué espera el Municipio para quitar las dos placas que sobreviven?”, lamenta y propone: “Estarán mejor en un museo que libradas al afán de lucro de quien se tome el trabajo de sacarlas por pocos pesos y de aquel que se la compre para fundirla en esta incesante minería urbana dedicada al bronce, una verdadera industria de oscuro perfil, con total desprecio por la memoria de un pueblo y la inoperancia de las autoridades”.
Para completar la sugerencia del retiro y puesta a buen resguardo, agrega que “poco costará al Municipio hacer confeccionar dos placas idénticas en un material que no sea apetecible”.
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