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Famaillá

Milagro en Tucumán: sobrevivió una beba recién nacida arrojada a un baldío

La madre de la beba, una mujer de 24 años que sufre de epilepsia además de un retraso madurativo, fue quien la tiró. La beba estaba envuelta en una bolsa de arpillera y se salvó porque la misma tenía agujeros y además porque cayó sobre un montículo de arena. Hoy está en buen estado de salud


La Policía custodia la casa de la madre de la beba arrojada a un baldío. Foto: gentileza La Gaceta

Milagro en Tucumán. Una beba recién nacida fue rescatada y se encuentra en buen estado de salud tras ser arrojada por su madre a un baldío en la localidad tucumana de Famaillá. La mujer, que tiene 24 años, sufre de epilepsia además de un retraso madurativo.

El parto fue el pasado miércoles en el domicilio particular de la madre, quien tras dar a luz, la puso dentro de una bolsa de arpillera y la arrojó por encima de un muro que separa su casa de un baldío. En ese lugar fue donde la hallaron luego, según informó el diario La Gaceta.

La bolsa de arpillera parece haber tenido mucho que ver con que la pequeña pudiera sobrevivir. “Tiene orificios los cuales permitieron que entrara aire y ella pudiese respirar. Ese exceso de calor la salvó”, sostuvo la directora de la Maternidad, Elena Hurtado.

“La bebita tuvo la suerte de caer sobre un montículo de arena, lo que alivió el impacto de la caída y evitó que la pequeña sufriera lesiones graves”, describió a su turno el fiscal Jorge Carrasco, de los tribunales de Monteros.

Tras el parto, la mujer de 24 años fue llevada al hospital por sus vecinos. Una vez que recibió atención, los médicos notaron signos de que había dado a luz y se dirigieron hasta el domicilio en busca de la beba. Como no lo encontraban, buscaron un poco más y siguiendo restos de sangre dieron con la niña en el baldío lindero al domicilio en cuestión.

Tras el hallazgo, la recién nacida fue trasladada al hospital para ser revisada. Así comprobaron que su estado de salud era bueno y que el tiempo que pasó abandonaba era cercano a una hora.

La beba tuvo que pasar unos días en Neonatología, pero los profesionales destacaron en las últimas horas que evoluciona de forma favorable. Más allá de algunas lesiones en la piel producto del tiempo a la intemperie, está bien.

El Servicio Social del gobierno de Tucumán tuvo que registrarla bajo un nombre para identificarla en el proceso legal y eligieron Guillermina, que es símbolo de protección y fortaleza.

La madre de Guillermina quedó internada bajo custodia policial. Un equipo médico especializado se encarga de sus cuidados. Mañana será llevada al hospital del Carmen para recibir tratamiento psiquiátrico y psicológico, según consigna el matutino del Jardín de la República.

En principio, la causa se caratularía “tentativa de homicidio agravado”.

En relación a la custodia de la niña, la Justicia determinará dónde vivirá. En primera instancia, debería regresar a su familia de origen. En caso de que no hubiera nadie que la reclamara tendrían que buscar otra opción, y si no se encuentra a ningún familiar, se optaría por la adopción.

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