A pesar de la baja popularidad del presidente mexicano Enrique Peña Nieto, el oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI) logró mantenerse como primera fuerza en la Cámara baja, aunque perderá algunas bancas, según los resultados preliminares de las elecciones intermedias del domingo pasado, que incluyeron algunos incidentes en el sur del país.
Según datos del conteo rápido oficial de las legislativas federales, el PRI recibió 30 por ciento de los votos y se mantendrá como primera fuerza en la Cámara baja –única que se renovaba en estos comicios– con entre 196 y 203 diputados frente a los 214 que tenía hasta ahora, aunque el repunte de uno de sus aliados, el Partido Verde, le permitirá conservar el control.
Así, el gobierno salió electoralmente indemne a pesar de su reciente caída de popularidad por las protestas multitudinarias tras la desaparición de 43 estudiantes normalistas en septiembre pasado y varios escándalos, incluida la revelación de que Peña Nieto y su esposa compraron mansiones a contratistas gubernamentales.
La segunda fuerza seguirá siendo el conservador Partido Acción Nacional (PAN), con entre 105 y 116 legisladores en comparación con los 113 actuales, producto de haber cosechado entre 21,47 y 22,20 por ciento de los votos, y en tercer lugar queda relegado el centroizquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), que obtuvo entre 11,14 y 11,81 por ciento de los sufragios.
Unos 83,5 millones de mexicanos estaban convocados a elegir 500 diputados federales, nueve gobernadores, 871 alcaldes, 16 jefes distritales en Ciudad de México y 600 diputados locales, pero finalmente acudieron a las urnas menos de la mitad: entre 47 y 48 por ciento.
De las nueve gobernaciones en disputa, un conteo rápido de la encuestadora Mitofsky para la cadena Televisa indica que el PRI sumará los estados Guerrero –donde desaparecieron los 43 estudiantes, gobernado hasta ahora por el PRD– y Sonora, se mantendrá en Campeche y San Luis Potosí y perderá Nuevo León, Querétaro y Michoacán.
El PAN pierde Sonora y se mantendría en Baja California Sur, mientras que el PRD, muy golpeado en las elecciones legislativas federales y las locales en Ciudad de México, ganaría Michoacán. De Colima no había aún proyecciones.
La derrota del PRD, que podría pasar de sus actuales 99 diputados a quedarse con entre 51 y 60, se debe en gran parte al surgimiento del partido Morena, del dos veces candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, que podría obtener de 34 a 40 escaños y convertirse en un serio rival para el PRD en la capital.
Histórico: en Nuevo León ganó El Bronco, candidato sin partido
El triunfo en el estado industrial de Nuevo León del candidato Jaime Heliodoro Rodríguez, alias “El Bronco”, postulante sin partido es un caso único en la historia del país que sacudió las elecciones intermedias mexicanas.
Se trata de un ex alcalde de 57 años de hablar franco e imagen ranchera que prometió desde la próspera capital del estado, Monterrey, iniciar una “segunda revolución mexicana”.
En septiembre pasado había dejado su militancia de más de 30 años en el PRI, y dio la sorpresa por la suya.
Para el analista político José Antonio Crespo, el caso demuestra el hartazgo hacia los partidos tradicionales en Nuevo León, cuyo saliente gobernador Rodrigo Medina (PRI) fue acusado de enriquecerse ilícitamente, pero podría extenderse a otras regiones.
En Sinaloa, Manuel Clouthier podría convertirse en el primer diputado federal independiente mientras que en Guadalajara, la segunda ciudad más importante de México, el incipiente partido de izquierda Movimiento Ciudadano la arrebató la alcaldía al PRI.
Comicios marcados a fuego
Los comicios estuvieron marcados por incidentes en el sur del país en donde hubo boicot a las elecciones por las desapariciones de estudiantes y manifestaciones de protesta y huelgas docentes en estados como Oaxaca, Guerrero y Chiapas, con unos 90 detenidos.
En Oaxaca, fue asesinado a balazos frente al palacio municipal de Santa María Chimalapa su ex alcalde José Alfredo Jiménez, informó la Procuraduría General de Justicia del estado, que aseguró que estaba investigando el caso.
En Guerrero, en el municipio de Tixtla, los compañeros de los 43 estudiantes desaparecidos en septiembre marcharon contra las elecciones y hubo quema de material electoral.
Un grupo de encapuchados, acompañados por el portavoz de las familias de los desaparecidos, Felipe de la Cruz, encendió una hoguera en la calle con material electoral y mamparas de algunos centros de votación.
En Tixtla se encuentra la escuela rural del magisterio Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, en la que estudiaban los jóvenes desaparecidos.
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