Un grupo de civiles armados para su autodefensa en Michoacán, oeste de México, cercó el fin de semana la ciudad de Apatzingán, y amenazan con continuar avanzando a otras ciudades, a fin de enfrentar al cártel de Los Caballeros Templarios, por lo que el gobierno nacional envió al gabinete de seguridad y analiza cómo controlar la situación.
El gabinete de seguridad del presidente Enrique Peña Nieto, encabezado por el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, sostenía ayer a la tarde una reunión con el gobernador de Michoacán, Fausto Vallejo Figueroa, y autoridades municipales del Estado para adoptar medidas que reestablezcan la seguridad en la región.
El encuentro se llevaba a cabo en Morelia, capital de Michoacán, un día después de que las autodefensas tomaran el control de la localidad de Nueva Italia tras más de dos horas de enfrentamientos con presuntos miembros del cártel Los Caballeros Templarios.
Esta organización criminal controla parte de Michoacán, sobre todo la zona de Tierra Caliente, donde desde febrero de 2013 han surgido grupos de civiles armados para defender a sus comunidades.
Desde ese entonces, las autodefensas controlan 15 municipios del estado y continúan con la toma de poblados iniciada hace 10 días, lo que desató la alarma de autoridades y de la propia población. Los grupos de civiles armados utilizan fusiles y chalecos antibalas, y se manejan con guardias comunitarios que patrullan en jeeps y camionetas los poblados bajo su dominio, ante un alegado fracaso de las autoridades para brindarles protección. De hecho, la militarización, la declaración de guerra al narco y la presencia de cinco tipos de policía y el Ejército, no lograron parar el poder de narcos.
El vocero de las autodefensas del municipio de Tepalcatepec, Estanislao Beltrán, dijo ayer que no dialogarán con el gobierno hasta que los máximos líderes de Los Caballeros Templarios no sean capturados. Si bien hay quienes aseguran que están financiados por otro cartel rival de Los Caballeros Templarios, las autodefensas argumentan que dejarán las armas cuando hayan terminado con el crimen organizado, que tiene una amplia presencia en Michoacán.
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