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Tras un informe de una Junta Médica Psiquiátrica

Megaestafa: otro imputado obtuvo la prisión domiciliaria

La jueza Mónica Lamperti resolvió otorgar una morigeración de la prisión preventiva al escribano Juan Bautista Aliau.


La jueza Mónica Lamperti, tras un informe de una Junta Médica Psiquiátrica, resolvió otorgar una morigeración de la prisión preventiva al escribano Juan Bautista Aliau. Esta medida se tomó en el marco de la megacausa por estafa que investiga fraudes con propiedades, asociación ilícita y lavado de dinero, donde se encuentran encausadas 11 personas, entre ellos profesionales y empresarios.

Desde su declaración en una audiencia imputativa el escribano sostuvo su problema de depresión. A mediados de este mes su abogado, Juan Lewis, solicitó un arresto domiciliario y argumentó que el cuadro depresivo se había agravado al punto de temer una autolesión. La jueza dispuso una junta médica y con el informe en mano reanudó ayer la audiencia donde hizo lugar al pedido con controles sorpresivos por parte de la autoridad policial.

Aliau es el profesional que intervino en el trámite registral de dos de las compraventas que, según la teoría fiscal, se simularon respecto de un campo de la localidad de Villa Amelia que fue ilegítimamente desapoderado a su dueña. Sobre el hombre pesaba una medida cautelar que vencía en diciembre, pero su defensor, a mediados del mes pasado,  planteó la necesidad de un tratamiento psiquiátrico ante el empeoramiento del cuadro depresivo de su cliente.

El fiscal Sebastián Narvaja se opuso al pedido y la jueza dispuso la realización de una junta médica forense con urgencia para que se le informara la situación médica de Aliau. Unos diez días después el dictamen fue un hecho y la audiencia se reanudó. La resolución de la junta médica fue el fundamento de la jueza para acceder a pedido defensista. Lamperti dispuso un arresto domiciliario en la casa de un familiar del imputado, medida que deberá ser controlada sorpresivamente por la seccional policial. A su vez se aceptó un garante y se le prohibió al escribano mantener algún tipo de contacto con cualquiera de los imputados, victimas o pretensos querellantes por cualquier medio. Además, no podrá salir del país y en forma quincenal deberá presentar a la Oficina de Gestión Judicial las constancias médicas del tratamiento que lleve adelante.

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