Luego del episodio de violencia que vivió en la casa de su abuela, Maxi Rodríguez tomó la palabra en conferencia de prensa y dejó en claro su postura en relación a esos hechos y al clásico rosarino que se acerca. El referente rojinegro fijó conceptos y se refirió además a la presencia del plantel en el habitual banderazo.
“La violencia pasa la barrera de lo futbolístico, todo tiene un límite. Al clásico deberíamos vivirlo de otra manera, con folklore y cargadas. La otra vez hubo pintadas y ahora se llegó a un límite. Tengo mucho dolor por el momento que atraviesa mi familia, se hace difícil pensar en un partido”, lamentó de entrada la Fiera.
Rodríguez llamó a la sociedad a “bajar un cambio” ya que no se trata “de ganar o perder cuando hay vidas en juego de por medio”. “Mis abuelos están asustados”, indicó en relación al ataque sobre la vivienda de ellos en la madrugada de ayer.
“Como sociedad no nos podemos acostumbrar a lo malo. A un robo, a un asesinato, a un ataque. No tienen que suceder más”, manifestó el jugador, quien agregó que “no hay que ponerle custodia a las víctimas, sino investigar”.
“Hoy vas a una cancha con miedo por temor a un resultado. Quiero seguir acá, pero pasan cosas que pusieron a mi familia en juego. Me iría y diría que fui campeón y lo saqué del descenso, pero estoy acá porque a Newell’s lo quiero”, señaló Maxi.
Por otro lado, aclaró que el plantel rojinegro nunca dudó en ir al banderazo y que asistirá “porque es una fiesta de la gente”. También se refirió a su actualidad futbolística y al último partido, en el que fue suplente: “En ningún momento hablé mal de un técnico con un compañero, no soy mala leche. Hay un entrenador que toma las decisiones y hay que respetarlas”.
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