Pablo Ezequiel “Pipi” Domingo tenía 21 años cuando en octubre de 2014 fue asesinado de una puñalada en el abdomen por un vecino en barrio Bella Vista. En julio del año pasado, el sospechoso de perpetrar el crimen fue detenido. Este martes reconoció la autoría del hecho en una audiencia de procedimiento abreviado en la que el juez Pablo Pinto resolvió homologar el convenio presentado por la Fiscalía y la defensa y condenó al joven de 28 años a 9 años de prisión por el delito de homicidio simple.
Eran pasadas las 19 del viernes 17 de octubre de 2014 cuando el imputado, Jonatan Lencinas, llegó a la cuadra de Riobamba al 4500 en un auto conducido por otra persona, se bajó y se encontró en la puerta con su padre que charlaba con un vecino y su hijo Pipi Domingo, de 21 años, con quien tenía una fuerte rivalidad. Sin embargo, los investigadores no especificaron cuál fue el móvil de la brutal agresión.
Lencinas entró a la casa de su padre, tomó una cuchilla tipo carnicero, salió y le pegó una puñalada en el abdomen a la víctima. Los familiares de Pipi lo llevaron en un auto particular hasta Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) pero pasadas las 20 llegó sin vida.
Lencinas se mantuvo prófugo hasta que a mediados del año pasado un familiar de la víctima se lo encontró en la zona de la Terminal de Ómnibus Mariano Moreno. Era el 4 de julio de 2019 y luego de que la allegada le gritara, Lencina intentó escapar a la carrera pero fue retenido a las dos cuadras, en San Nicolás al 500, y marchó preso.
El joven fue imputado por el crimen y quedo en prisión preventiva. Este martes en una audiencia de procedimiento abreviado se presentó un acuerdo entre el fiscal Gastón Ávila y la defensora oficial Susana Brindisi con el consentimiento de Lencinas donde reconoció la autoría del crimen y aceptó los términos del convenio.
Luego de homologar la presentación el juez Pinto resolvió condenar a Jonatan Lencinas a la pena de 9 años de prisión por el delito de homicidio simple.
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