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Matías Drivet: “Estuvimos al límite de la confianza pública”

En la asunción de los nuevos jefes de la URII, el secretario de Seguridad dio un duro discurso sobre el conflicto de diciembre. También destacó el trabajo tras la tragedia de calle Salta y el operativo realizado para la competencia Dakar.


En la tarde de ayer, el secretario de Seguridad Pública, Matías Drivet, junto al jefe de Policía de provincia, Omar Odriozola, y el titular de la Secretaría de Seguridad Comunitaria, Ángel Ruani, entre otros, puso en funciones a los nuevos titulares de la Unidad Regional II, comisarios José Luis Amaya y José Julián García. Dirigiéndose a la plana mayor de la policía rosarina que estuvo presente en el acto, Drivet dio un duro mensaje en el cual remarcó que los hechos de diciembre pasado, cuando gran parte de la policía rosarina se acuarteló, marcaron un quiebre en la relación con el gobierno provincial y también con los habitantes de Rosario y Santa Fe (las dos ciudades donde la protesta se hizo sentir con mayor énfasis). “El conflicto que puso en vilo la tranquilidad de todos los ciudadanos nos tiene que dejar también una enseñanza, que es cómo se llevan adelante reclamos. Existen modos, formas y responsabilidades, porque hay servicios públicos que son esenciales, que hay que seguir prestando en el día a día. Lo único que no es perdonable es el desamparo de los ciudadanos y creo que llegamos a un límite. Ojalá el tiempo nos dé la oportunidad de decir que el conflicto fue cortado a tiempo, y que no se rompió totalmente la confianza”, señaló el secretario de Seguridad Pública.

Pasadas las 17.30, funcionarios de la cartera de Seguridad santafesina pusieron en funciones al comisario inspector José Luis Amaya como jefe de la Unidad Regional II (hasta ayer era subjefe) y al comisario inspector José Julián García –quien tuvo como último cargo la división Operaciones de la Policía rosarina– como subjefe. Con sus familiares como público, al igual que los inspectores y titulares de casi todas las seccionales del departamento Rosario, los nuevos jefes dijeron que su mandato seguirá apuntando al patrullaje permanente y a intentar dar pronta respuesta a los distintos requerimientos de la sociedad. “Por tamaño, por complejidad, por cantidad de personal, todos sabemos que esta unidad regional tiene puestas todas las miradas y toda la atención respecto de la labor de cada uno de ustedes. Les deseo la mayor de las suertes”, dijo el secretario de Seguridad Pública, Matías Drivet, a los nuevos jefes y al personal subalterno.

Pero luego del acto protocolar, Drivet sorprendió a los comisarios con un duro discurso en el cual si bien resaltó el trabajo de los uniformados durante los acontecimientos vividos por la tragedia de calle Salta y también por el trabajo realizado durante los días en que Rosario se vio convulsionada por la competencia Dakar, luego hizo hincapié en el conflicto que puso sobre el tapete a la Policía rosarina.

“Este año que ha pasado nos ha dejado muchísimas enseñanzas, el aplauso de la sociedad rosarina y también ha dejado en evidencia un recrudecimiento de la violencia y del delito que nos tiene que poner un nuevo desafío en este 2014, no podemos permitir que una sociedad solidaria, pacífica, de convivencia, sea ganada por aquellos sectores que eligen la violencia para resolver sus diferencias. Tenemos ese desafío, que vamos a tomar en conjunto”, aseguró Drivet, en referencia a los 264 crímenes cometidos en el departamento Rosario durante 2013.

“También nos dejó otra enseñanza. Y me refiero concretamente a lo sucedido en los últimos días de diciembre. Todos sabemos que la confianza pública, que la confianza entre personas es una tarea de todos los días, es como la amistad o el amor. Necesitamos todos los días cultivarlo y mantenerlo. Y los sucesos acontecidos en la provincia, en particular en Rosario y Santa Fe, nos dejan una enseñanza: estuvimos, creo yo, al límite de la confianza pública, y estuvimos en un límite en el que no es tolerable para la sociedad volver a estar”, sostuvo el secretario de Seguridad, en un discurso que tomó por sorpresa a la mayoría de los presentes.

“Por suerte tuvimos el acompañamiento de importantes sectores, y parte del personal estuvo dispuesto a trabajar, estuvo al pie del cañón”, continuó diciendo. “Tuvimos la valentía, la tolerancia y el coraje del gobernador (Antonio) Bonfatti que supo entender la justicia de alguno de los reclamos pero también marcó los límites porque ciertas cosas en democracia no son tolerables. Esto lo tenemos que saber todos”, apuntó Drivet, ante un asombrado y silencioso auditorio marcado por camisas azules.

“Y en este sentido, ese conflicto que puso en vilo la tranquilidad de todos los ciudadanos, nos tiene que dejar también una enseñanza, que es cómo se llevan adelante reclamos, porque el reclamo tampoco da derecho a hacer cualquier cosa en función de ese reclamo. Existen modos, existen formas, y existen responsabilidades, porque hay servicios públicos que son esenciales, que hay que seguir prestando en el día a día. Lo único que no es perdonable es el desamparo de los ciudadanos y creo que llegamos a un límite. Ojalá el tiempo nos dé la oportunidad de decir que el conflicto fue cortado a tiempo, y que no se rompió totalmente la confianza”, sostuvo Drivet.

Cambios por desafíos

El funcionario provincial remarcó también que a diferencia de otros cambios, en esta oportunidad la asunción de nuevos jefes tuvo “un significado bastante especial porque significa producir un cambio por una necesidad que no tiene que ver con problemas o conflictos, sino porque el jefe de la Unidad Regional II fue elegido  para hacerse cargo de un desafío muy importante, que es la Policía de Investigaciones de la provincia de Santa Fe”, señaló el secretario de Seguridad Pública.

“Este es el año en el que vamos a seguir profundizando algunos cambios estructurales que tienen que ver con dejar atrás esas matrices institucionales que encorsetan y que no permiten adecuar las instituciones a los tiempos que corren. Y esto lo hemos dicho y lo vamos a seguir diciendo: no es contra nadie, es a favor de reconstruir la policía que la sociedad santafesina, en este siglo XXI, requiere, solicita y exige”, resaltó Drivet, quien remarcó que la Policía de Investigaciones o la puesta en marcha de un nuevo sistema de concursos para ascensos son algunas de las nuevas políticas a implementar. Además, adelantó que durante 2014 se realizarán los concursos correspondientes a los años 2012 y 2013, uno en el primer semestre y el restante en el segundo, conforme a la nueva ley de personal policial.

Cinco jefes

Con la asunción de José Luis Amaya como titular de la Unidad Regional II, ya son cinco los jefes de Policía que tiene el departamento Rosario desde diciembre de 2011, con Antonio Bonfatti como gobernador.

El primer titular de la Policía rosarina fue Néstor Arismendi, quien asumió en diciembre de 2011 y dejó su cargo el 31 de marzo de 2012, luego de conocerse que su nombre figuraba en una lista de jefes investigados por presunto enriquecimiento.

En su lugar asumió Walter Miranda, quien duró en el cargo hasta el 25 de febrero de 2013, cuando la Unidad Regional II fue virtualmente intervenida. En ese marco, quien ocupó ese cargo fue el subjefe de la Policía provincial, Raúl Ardiles.

El 7 de junio de 2013, Ardiles volvió a Santa Fe y en su lugar asumió Luis Bruschi, quien a mediados de esta semana fue nombrado titular de la Policía de Investigaciones.

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