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Matan a conocido hampón

Se trata de Cristian Barón, quien fue ultimado a tiros cuando se encontraba en la puerta de su casa, en barrio Santa Lucía. Para la Policía se trató de un ajuste de cuentas. Hasta ayer no había detenidos.

Cristian Barón,  un hombre de 31 años con numerosos antecedentes penales, fue asesinado ayer al mediodía frente a su casa de barrio Santa Lucía, en la zona oeste. Según la Policía, el hecho se enmarcaría dentro de un ajuste de cuentas. La víctima fue abatida de tres disparos mientras se encontraba en la puerta de su vivienda junto con su mujer. Tras el ataque fue trasladado a un centro asistencial, adonde falleció a poco de ingresar.

Según informaron fuentes policiales, el hecho ocurrió ayer cerca del mediodía, en pasaje 1758 al 2200. Allí se encontraba, en la puerta de su casa, Cristian Barón, de 31 años, junto a su concubina, cuando tres disparos y lo tumbaron al suelo.

De acuerdo con los pesquisas, el hombre fue asistido por una ambulancia que lo trasladó hasta el policlínico San Martín. Pero, a pesar de recibir asistencia médica, murió poco después de hacer ingresado.

Para los investigadores, el hecho se enmarcaría dentro de un ajuste de cuentas. “No sabemos si fue un ataque de un miembro de una banda rival o un desacuerdo con alguno de los integrantes de su propia banda”, deslizó una alta fuente de la investigación.

Ayer, luego del episodio, los pesquisas demoraron a un hombre, pero luego desestimaron su participación en el hecho, por lo que recuperó su libertad.

Según fuentes de la subcomisaría 22ª, con jurisdicción en la zona, el caso se encuentra bajo secreto de sumario, por lo que no brindaron pormenores sobre el hecho.

Una mochila pesada

“Barón es un conocido hampón”, dijo un investigador a El Ciudadano. “Estuvo preso en la Unidad 11 de Piñero hasta febrero de este año”, detalló la fuente. Y de hecho, fue dentro de esta cárcel donde ocurrió uno de los últimos hechos que se le achacan, por el cual fue condenado a la pena de 4 años y ocho meses.

En 2006, Cristian y Andrés Barón –conocidos como los hermanos Gaver– y otros tres reos, fueron procesados por la muerte de Sergio Spinetti, un hombre de 30 años que falleció después de recibir cuatro puntazos realizados con una chuza dentro del Pabellón 1 de esa Unidad Penitenciaria.

De acuerdo con aquella investigación, el domingo 10 de setiembre de 2006, cerca de las 20, los detenidos miraban televisión cuando Spinetti fue atacado. Malherido, se acercó hasta los guardiacárceles para que lo ayudaran. Murió camino al hospital a causa de las heridas sufridas en el pecho y en el rostro.

Según entendió la jueza Cosgaya, si bien los indicios apuntaban a los cinco procesados como los autores del “homicidio en riña”, no se podía determinar cuál de los imputados había sido el autor de las heridas, por lo que la responsabilidad les fue atribuida a todos por igual. Todos fueron condenados a la pena de 4 años y 8 meses.

Pero éste no es el único homicidio en el que los hermanos Gaver estaban mencionados. En marzo de 2004, un camionero y su acompañante fueron asaltados al llegar a un depósito en el barrio República de la Sexta por tres ladrones. Los asaltantes se quedaron con el camión, que momentos después protagonizó un accidente sobre la ruta 9, a la altura de Roldán, mientras huía de un patrullero que lo seguía de cerca.

En ese episodio falleció el conductor de un Volkswagen Gol que impactó de frente con el camión, mientras que su acompañante sufrió lesiones de consideración.

Los hermanos Gaver fueron sindicados como partícipes del robo, mientras que el asaltante que conducía el camión resultó ser un policía exonerado que también contaba con antecedentes penales.

La muerte de Andrés

El 19 de octubre de 2008, Andrés Barón –el mayor de los hermanos Gaver– falleció después de permanecer internado diez días en el Heca, tras intercambiar disparos con la Policía durante un enfrentamiento en la zona norte.

Al momento de su muerte, la Justicia lo buscaba, ya que estaba sindicado como el autor del homicidio del albañil Andrés Lescano, a quien según la acusación ultimó en una obra en construcción del centro el 8 de agosto de ese mismo año, para robarle 5 mil pesos destinados al pago de sueldo. La víctima sorprendió al asaltante por detrás, pero en un forcejeo recibió dos disparos a quemarropa con un revólver calibre 3.57, que fue hallado en cercanías de la casa del imputado.

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