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Más detenidos por pedofilia

Uno de los dos apresados era empleado en el Juzgado de Instrucción de Vera que entendía en la causa. Por esto, el magistrado Luis Octavio Silva se excusó y la investigación quedó en manos de otro juez.

Un empleado judicial que trabajaba en el Juzgado de Instrucción que llevaba adelante una investigación por abuso de menores en la ciudad de Vera fue detenido anteayer tras quedar implicado en esa causa. Según explicaron las fuentes, el hombre fue señalado por las víctimas, de entre 11 y 16 años, quienes lo reconocieron como una de las personas que utilizaban sus servicios sexuales. Por este motivo, el juez Luis Octavio Silva, que llevaba adelante la investigación, se excusó, y la causa pasó a manos de un juez Correccional. Además fue detenida una mujer acusada de hacer las veces de madama de las niñas.

Según explicaron a El Ciudadano fuentes de la Unidad Regional XIX, el miércoles por la noche el Juez de Instrucción de la ciudad de Vera, quien llevaba adelante una investigación por abuso sexual de menores de edad por la que la semana pasada fueron detenidas cinco personas, se excusó de continuar interviniendo en la causa.

De acuerdo con lo publicado por el diario El Litoral de Santa fe, el motivo que llevó al magistrado Luis Octavio Silva a apartarse de la investigación fue que algunas de las víctimas de los hechos en cuestión –quienes tienen entre 11 y 16 años– señalaron a un empleado de su juzgado como una de las personas que contrataban sus servicios sexuales.

Voceros de la UR XIX indicaron que en la mañana de anteayer se puso al frente de la investigación el juez Correccional de Vera, Eduardo Germán Fabbro, quien en ese mismo momento libró órdenes de captura contra el sospechoso, identificado como Alfredo B..

Además, según publicó El Litoral, en sus declaraciones, las niñas también sindicaron a una mujer, que habría hecho las veces de madama. Al respecto, las fuentes detallaron a El Ciudadano que Fabbro también libró una orden de detención en su contra y que fue apresada poco después.

Sin embargo, de acuerdo con la Policía, cuando fueron en busca de Alberto B. a su casa de Roque Sáenz Peña y Buenos Aires, en la localidad de Vera, no lo encontraron. Dentro de la vivienda, un familiar del sospechoso comunicó a los pesquisas que éste había salido de viaje por el fin de semana largo. No obstante, los investigadores secuestraron en el lugar el automóvil del hombre, ya que es considerado de interés para la causa.

Fue en horas de la noche de anteayer cuando los efectivos de la UR XIX, que quedaron montando guardia en la zona, vieron que Alberto B. regresaba a su vivienda, y lo detuvieron. El sospechoso quedó imputado de los delitos de corrupción de menores, promoción de la prostitución infantil y violación.

Con estas dos detenciones ya suman siete las personas que están privadas de la libertad en el marco de la investigación que se lleva adelante en la ciudad de Vera.

La punta del ovillo

Según se desprende de la causa, la investigación comenzó –aunque con un desenlace inesperado– en enero pasado, cuando una mujer presentó una denuncia ante la Policía local por la fuga de hogar de su hija, una niña de 11 años.

Pasaron cerca de tres meses hasta que la nena fue hallada. Estaba en la casa de un hombre de 73 años con el que, según la pesquisa, solía quedarse a pasar la noche. “Cuando la nena habló con la mamá le cuentó que había mantenido relaciones sexuales con este hombre, y también con otras personas, siempre a cambio de dinero”, dijo un vocero judicial. La madre de la víctima radicó entonces la denuncia policial y el juez de Instrucción Luis Octavio Silva ordenó el viernes 8 de abril la detención de cinco hombres, de entre 44 y 73 años, lo que se efectivizó entre ese día y el miércoles 13.

Con la declaración de la nena se determinó que por un pago de 30 pesos había tenido relaciones sexuales en los domicilios particulares de estos hombres, lugares a donde iba con otras chicas. Así, se conoció la existencia de otras cinco víctimas, de entre 12 y 16 años, las que al igual que ella recibían 20 o 30 pesos por cada acto sexual.

“Todas las chicas viven en condiciones muy humildes, desprotegidas, están en la calle tomando alcohol, de hogares con padres desocupados”, describió la misma fuente.

Los cinco imputados fueron indagados por el juez Silva –antes de su excusación– y tras negar las acusaciones quedaron presos en la alcaidía de Vera, imputados de abuso sexual agravado por acceso carnal, corrupción de menores y facilitamiento de prostitución. Uno de ellos ya había cumplido con una condena por abuso sexual, se informó desde el juzgado. Los voceros explicaron que en el caso de las chicas menores de 13 años la acusación es “calificada”, por lo cual la pena prevista es de 6 a 15 años de prisión.

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