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Más capitanes con carnés

Por: Paola Cándido. Se incrementó la cantidad de habilitaciones para conducir navíos a motor de hasta una tonelada. Sin embargo, desde Prefectura apuntan a que la falta de documentación es la principal infracción en el Paraná.

En los últimos cinco años se crearon más de mil carnés de timonel nuevos en la ciudad. También se renovaron otros 1.200 registros. Desde Prefectura señalaron que durante el verano reciben más de un centenar de pedidos diarios para tramitar el documento que permite la conducción de embarcaciones a motor de hasta una tonelada. Existen más de 4 mil embarcaciones registradas a nivel local, que se suman a las propulsadas a remo, estimadas entre 3 y 5 mil y que no requieren carné. La falta de documentos es la infracción más común en Rosario, con multas que van desde los 112 a 5 mil pesos.

El crecimiento del parque náutico en Rosario sigue de parabienes. No sólo la superpoblación de kayaks y piraguas en las guardias apostadas sobre el Paraná –se estima que hay entre 3 y 5 mil en la ciudad– sino también de navíos a motor. Según la Prefectura Naval de Rosario, en los últimos cinco años se renovaron 1.100 carnés mientras que se hicieron 1.200 nuevos registros para conducir vehículos de hasta una tonelada. Los que superan este peso deben tramitar un carné especial para yates en Buenos Aires. De acuerdo a los datos nacionales, existen alrededor de 6.500 yates en todo el país.

En tanto, en el registro local existen 4.235 embarcaciones a motor de menos de una tonelada. A esto se le suman las propulsadas a remo, como piraguas y kayaks, que no requieren inscripción en Prefectura.

Según comentaron desde la fuerza de seguridad naviera, cuando llega la época estival, se acercan de 100 a 120 personas por día a sacar el carné de timonel. En invierno disminuye el número de pedidos –alrededor de 20 por día– aunque no existe límite de inscriptos, aportaron las mismas fuentes.

Cabe recordar que los trámites para el carné de timonel comienzan en Rosario y luego los envían a la Dirección de Policías y Seguridad de la Nación con sede en Buenos Aires.

Existen cinco categorías de conducción. Las dos primeras corresponden a navíos de menos de una tonelada: Grumete –para embarcaciones deportivas propulsadas a vela que realicen navegación fluvial y lacustre–, y Conductor Náutico, para embarcaciones deportivas a motor de navegación fluvial y lacustre que tengan hasta 7 metros de eslora (largo de la embarcación) y una potencia del motor hasta 140 caballos de fuerza. Las tres siguientes son para barcos que superan la tonelada: Timonel de yate, para embarcaciones deportivas hasta 20 metros de eslora que realicen navegación lacustre y ríos interiores; Patrón de yate, para embarcaciones deportivas de navegación lacustre, fluvial o costera marítima mientras se navegue a una distancia de la costa no superior a 12 millas náuticas. Cabe destacar que este barco debe haber efectuado en los últimos cinco años, no menos de dos viajes redondos entre puertos en zona de Timonel o Patrón. La última categoría es Piloto de yate, para embarcaciones deportivas en cualquier tipo de navegación, y no tiene restricciones por donde navegar.

Requisitos y examen

Para poder obtener el carné habilitante, hay que ser mayor de 18 años, rendir un curso teórico y otro práctico. No es obligación tener una embarcación y si la persona rinde satisfactoriamente, debe pagar 35 pesos por el plástico, que tiene cinco años de duración. Según explicaron desde Prefectura, la instancia teórica consiste en preguntas relacionadas a la nomenclatura marinera, las partes de una embarcación, los derechos de paso, cómo navegar, qué tipo de boyas existen, para qué sirve cada color, entre otras conocimientos.

El examen práctico se hace en la embarcación, donde se pide que la persona haga distintas maniobras. Entre las exigidas por Prefectura, está el accionar adecuado ante un rescate de un hombre al agua. También se juzga el modo de conducción con criterios de prudencia y respeto a la normativa.

“Documentos, por favor”

El Prefecto Principal, Jefe de Prefectura Rosario, Jorge Boladeres, explicó a El Ciudadano: “Los fines de semana se hacen controles preventivos por tierra y por agua. Los lugares elegidos son las guarderías y los clubes náuticos. El que sale a bordo de una embarcación tiene que tener una habilitación y todos los elementos de seguridad”.

Como parte del control, Prefectura se cerciora de que la embarcación no exceda la cantidad de tripulantes. Además, se verifica que porten chalecos salvavidas, extintor portátil, silbato y bengalas de mano. Estas últimas son utilizadas para informar en qué posición se está y sí se está en una emergencia. Si se dispara una bengala roja, significa que alguien está en peligro. La blanca indica la posición donde se encuentra parado y se usan, generalmente, de noche.

Además de los elementos de seguridad, Prefectura realiza desde 2010 un control de alcoholemia, en el que queda sentado hora, lugar, nombre y responsable de la verificación. “En el caso de alcoholemia positiva, las multas oscilan entre los 650 pesos hasta los 9.000. En general, se aplican multas de entre 1.000 y 1.500 pesos, pero son pocos los casos”, agregó Boladeres. Cabe destacar que para las embarcaciones comerciales –lanchas de pasajeros, barcos mercantes, remolcadores– no existe límite de tolerancia ante el consumo de alcohol.

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